Someone Like You

ChangMin repite la canción por enésima vez, ansioso por hacer morir el silencio tan pronto como el sonido terminó.

La habitación se inunda de los compases tristes y la voz potente de Adele corrompe todo, ChangMin hunde el rostro entre sus manos, afectado.

Escuche que has sentado cabeza

Que encontraste a una chica

Y que ahora estás casado

En especial, aquellas palabras le colaban de una manera insufrible, apretó más la cara contra sus manos, cómo si Adele hubiera escrito aquella canción inspirada en él.

Supongo que ella te dio las cosas…que yo no te di

Sintió un sollozo recorrerle el pecho, sin llegar a sus labios, pronto se hartó de las palabras y se tapó los oídos, con fuerza, gritando a su interior para que nada fuera percibido por sus sentidos.

Pasado un rato la música había parado, en su lugar una voz enérgica lo llamaba por su nombre, ChangMin abrió los ojos y se encontró con YunHo mirándolo fijamente, inclinado hacia su cara y con una expresión confundida.

— ¿Te pasa algo, ChangMinie? —escuchó cuando se hubo destapado los oídos—estuve llamándote por un rato, ¿no me oíste?

—Lo siento—se disculpó, cediendo rápidamente.

—Bueno cómo sea—pronto YunHo recuperó el ánimo y se sentó sobre sus rodillas en el piso, rodeándole las pantorrillas con sus brazos— ¿adivina quien ganó un pase doble para el cine?

ChangMin sonrió, comenzando a acariciar los mechones desordenados de la mota rubia de cabello.

— Tú, ¿quizás?

— ¡Sí! —confirmó alegremente— ¡ven conmigo!

ChangMin arrugó el entrecejo, sin detener sus caricias sobre YunHo.

— ¿Sólo me invitas porque ganaste un pase doble? —acusó.

—En realidad…—YunHo arrastró las palabras, cómo siempre hacia cada vez que terminaba por revelar algo hermoso. ChangMin sabía que había perdido—no había ninguna promoción, los boletos los compre de forma normal, ¡lo que pasa es que siempre rechazas mis peticiones de ir y eres tan practico que te negarías a dejar pasar una oferta!

ChangMin sonrió, sin embargo la mueca enfurruñada de YunHo se descompuso frente a él, pasando a una de preocupación inexpresable.

—ChangMinie, ¿qué ocurre?

— ¿Eh?

ChangMin se quedó sin hacer nada mientras YunHo llevaba uno de sus dedos a limpiar la lágrima que el menor ni siquiera había sentido nacer.

— ¿Por qué lloras bebé? —preguntó YunHo empalagosamente pero con severa preocupación— ¿te duele algo?

—No…no—la voz se le había quebrado, carraspeó para hacerla volver a la normalidad—lo que pasa es que me talle mucho los ojos y se me irritaron, no te preocupes.

Los ojos de YunHo le indicaron que no se creyó su excusa, por ello se apresuró a llevar la conversación a otro extremo.

—Está bien, iremos al cine—anunció, haciendo brillar la expresión de su novio— ¿a que hora es la función?

— ¡Dentro de media hora! —chilló el mayor, emocionado—voy a cambiarme ya, ¿iras con esa ropa?

ChangMin asintió y YunHo se puso de pie.

—Bueno, entonces…

La voz de YunHo fue interrumpida, ChangMin había jalado su barbilla en busca de un beso pequeño y adorable.

—Ve a cambiarte—dijo, con una sonrisa.

YunHo le apretó una mejilla y corrió hacia su habitación, ChangMin ahogó un suspiro profundo.

Él no quería a nadie parecido a YunHo, si Dios existe, sólo él sabría que no podría vivir ni un sólo día separado de este hombre.

Adele en eso se había equivocado.

No me olvides, te lo ruego

Recuerdo que dijiste “a veces el amor dura, pero otras veces sólo duele”

Podría perdonar a YunHo si dejaba de amarlo, pero no podría perdonarle nunca que lo olvidara. 

No dejaría nunca que lo olvidara.

Porque él era un egoísta desgraciado que estaba dispuesto a amarrarlo a él con cualquier cosa con tal de no perderlo.

— ¡ChangMinie!

La linda voz sonó y ChangMin se restregó la cara por última vez yendo al encuentro con su novio.

No hablaron, tan sólo entrelazaron sus manos y salieron del departamento.

Duración, sufrimiento. Un sufrir largo y hermoso.

El amor era todo eso.