Besos

ChangMin escuchó la dulce risa de YunHo inundar la habitación, pronto el mayor apareció  sonriendo ampliamente.

— ¿Ya terminaste con eso, ChangMinie? —preguntó poniéndose de cuclillas a su lado—les pedí que vinieran a ayudar pero están embelesados con la tele.

YunHo hizo un puchero, ChangMin lo miró sólo un momento para luego seguir envolviendo con papel rojo la caja entre sus manos.

—No importa. Casi termino.

YunHo dejó escapar un ‘hum’ dudoso, se sentó en el piso a su lado y arrugó el papel entre sus dedos.

—En realidad, se siente un tanto solitario.

ChangMin miró a YunHo, este estaba observándolo con sorpresa, el movimiento de sus dedos había muerto y Shim sintió sus labios abiertos.

— ¿Qué dices, ChangMin?

Ah. Fue él quien habló.

YunHo se apoyó en sus rodillas y le acarició un pómulo.

— ¿Te sientes solo?

ChangMin usó sólo una mano para deshacerse de la caricia.

—Ya lo dije una vez hyung, ¿debí regalarte un aparato para la sordera?

ChangMin sonrió, YunHo imitó el gesto y la mano del mayor cayó entre la de ChangMin, con un apretón leve y amable.

—Estamos contigo Min. Yo estoy aquí, no tienes porque sentirte solo.

ChangMin asintió, dándose cuenta de que el tema sería puesto a un lado y probablemente YunHo intentaría subirle el ánimo con alguna anécdota divertida de Gwangju.

Pero no.

El mayor se alzó un poco ayudado de su altura y le besó la frente, ChangMin sintió la mano de YunHo resbalar fuera de su alcance y segundos después un calor envolvía sus dos pómulos.

YunHo se los había tomado, uno con cada mano mientras los acariciaba sutilmente.

YunHo descendió, pero no para sentarse, se mantuvo a la altura adecuada, volteó el rostro. Y besó los labios de ChangMin.

Apenas un roce, piel dulce con piel dulce. Un segundo. No más.

El calor fue abandonando su cuerpo, pronto YunHo se encontró frente a él con las manos en sus rodillas y una sonrisa amable.

—Te amo mucho ChangMinie.

ChangMin trató de contestar. No pudo.

Así que sólo asintió y YunHo se puso de pie.

—Iré a apremiarlos para que comencemos a cocinar la cena, cómo tú has envuelto todos los regalos no harás nada más, ¿de acuerdo?

—Si.

Su voz sonó muy baja pero YunHo no le prestó importancia y desapareció a través de la puerta.

Las voces de protesta de YooChun, JaeJoong y JunSu no tardaron nada en desplegarse, con un YunHo animándolos tiernamente.

ChangMin cerró los labios.

Aquel beso, había estado tan alejado de la lujuria y el deseo pasional, YunHo era ese tipo de persona.

Suficiente con recordar la vez que le vio besando a YooChun de la misma forma luego de decirle lo mucho que lo amaba.

Para YunHo los besos tenían muchos significados.

Incluso en los labios.

Y ChangMin habría querido un único significado para ese beso, el único significado que YunHo nunca consideró.

Esa noche ChangMin descubrió que los besos a veces duelen. Y mucho.

Los besos pueden significar muchas cosas.

Es muy común que a los niños pequeños sus papás o personas cercanas les besen los labios. Pero hay algo muy curioso respecto a los besos en los labios, porque conforme vamos creciendo  -me limitare a hablar de mi familia-, esos besos en los labios desaparecen y cómo que nos hacen ver que los besos en los labios es sólo cosa entre parejas que se aman etc. Siendo que de bebés la cosa era distinta. 

Me di cuenta apenas del pequeño shock que me dio cuando en ciertos libros los hijos -ya adultos-, saludaban de beso en los labios a sus papás e incluso mi profesora de francés comentó que en Francia eso también se ve. Un punto aparte es que adoro a mi profesora de francés -aunque actualmente ya no llevo esa materia-, mas irónicamente reprobé con ella, si. Soy una pésima alumna.

El punto aquí es que un beso en los labios no tiene precisamente que llevar lujuria o pasión, atracción física o semejantes. Un beso hasta puede ser un sello de muerte, un precioso sello de muerte.