Baby

¿Saben lo que es un ‘churro’ verdad?
Sólo por si acaso.

—Sí, vamos, no podrás detenerme.

—ChangMin...

—Sin importar cuánto intentes, ¡soy mejor que tú!, ¡muajaja!

—ChangMin...

— ¿Que te acostaste con mi novia?, ¡serás idiota, porque yo no tengo novia tengo novio!, ¡hey!

—Te dije que dejaras de hacer eso.

La mano de YunHo había llegado a la cabeza de ChangMin misteriosamente, y de manera también desconocida golpeó el cráneo hasta que su dueño pareció haberlo notado. Capullo.

—Yei, me ha dolido.

—Ese era el chiste.

ChangMin se movió inquieto sobando la zona afectada.

Estaba encima de YunHo, quien a su vez estaba sentado—más bien acostado...desparramado sobre el sillón de tela cara y suave—, si. El mayor tenía la panza al descubierto mientras Shim jugaba sobre ella con unos churros a que eran soldaditos de la marina, juego creado gracias al drama de YunHo, Poseidon.

— ¡Pero Yunnie!, Myunk está a punto de decirle a Hyunk que no lo quiere y que sólo lo usó para celar el azúcar de Seulg, pero que si tuviera que escoger a un churro para pasar la vida, seria a él y...

Los oídos de YunHo se cerraron a todas esas estupideces cuando su achocolatada mirada descendió hacia su abdomen.

Y allí estaba.

Sexy, hermoso, dominante y perfectamente...lleno de azúcar.

— ¡Shim ChangMin, te ordeno que limpies mi pancita de ensueño ahora mismo!

— ¡Waa!, voy.

Las manos de ChangMin no buscaron un trapo, ni ninguna servilleta. Era demasiado flojo para hacerlo y estaba muy cómodo para considerarlo.

En cambio algo lo suficientemente eficiente estaba a la mano.

—ChangMin—reprendió el otro, apenas el menor comenzó con su plan.

— ¿Qué?, no me dijiste que no podía usar mi saliva.

YunHo bufó y decidió ignorarlo, ya sabía por experiencia que de nada servía el quejarse.

ChangMin lamió y lamió, pero la azúcar parecía no querer irse del cuerpo de YunHo negándose a dejarse tragar por el menor. Y este no la culpaba, mira que si pudiera él también querría quedarse pegado como lapa a aquel cuerpo.

Las descaradas huyeron de su lengua escabulléndose hasta más abajo.

ChangMin frunció el ceño enojado y YunHo sólo lo miró esperando a que siguiera.

—Apúrate.

Y eso fue suficiente para que accediera.

Subió aún más el suéter negro del líder y bajó un poco los pantalones, dejando desnudo el tibio vientre. Apenas la lengua de ChangMin rozó ese pedazo cálido de carne, para que un escalofrió recorriera su cuerpo.

— ¿ChangMin?—a YunHo le extrañó la rigidez que de repente se había apoderado de su novio— ¿estás bien?

—No puedo creerlo—dejó caer la cabeza sobre la extensión de piel, suspirando cansado y con la lengua empalagada—dentro de unos meses esto...

—No digas eso—el dedo índice pidió silencio, posándose sobre los labios rosas—no me hagas recordarlo.

— ¿Recordarlo?, ¡dentro de poco será en lo único que podrás pensar!

—No lo digas ahora...

—Serás gordito.

Un golpe en su hombro y lo hizo callar. Un poco.

—Ni me lo menciones, si no voy a poder caminar bien ni en sueños lograre bailar contigo en las presentaciones.

—Pero valdrá la pena.

La cintura de YunHo se vio apresada por esas grandes manos que, recordaba habían sido cálidas y frágiles alguna vez.

Y ahora eran fuertes y duras, pero igual de ardientes.

—Si claro, como tú no eres la mamá.

ChangMin levantó su mirada, divertido.

—La verdad es que creo que te llevas la mejor parte, dentro de ti—masajeó un poco el vientre con adoración—esta él.

—O ella—le interrumpió casi de inmediato—no te olvides que también puede ser ella.

—No empieces con tus berrinches de que quieres que sea niña, sólo digo "él" por que suena mejor.

—No, no es cierto.

Suspiró y se rindió. Sabía que eran síntomas, berrinches que sólo formaban parte de lo que tendrían que aguantar para lograr su máxima felicidad.

—Dentro de poco—los sexys cuadros que se semiformaban en el pecho de YunHo, fueron acariciados lentamente—esto ya no se verá ni un poco, y tendrás que comenzar de nuevo.

—No...

—Como cuando tu pecho era flácido y se movía cuando caminabas...

—No...¡no!

—Y necesitaras usar una faja porque te sobrara tanta carne, que podrías donarle todo a una vaca que se ha quedado sin la propia.

— ¡No!, no puede ser, no puede ser, ¡no!

—Bueno, yo...sólo decía.

Era demasiado divertido tener a un paranoico líder sexy por novio, y más claro, si este estaba embarazado...

—ChangMin, ¿sabes quién es el papá de mi niño?

—No me hagas golpearte.

—Tú empezaste.

YunHo rio y ChangMin sólo lo abrazó más fuerte.

Odiaba cuando YunHo le hacía dudar de su paternidad para fastidiarlo, no era algo que podía soportar.

—Lo dejo ya, ¿vale?, solo no digas esas cosas crueles.

—El único cruel aquí eres tú.

Una sonrisa tranquila se depositó en los labios del menor, allí donde se encontraba, alejado de toda la farándula, acostado en un sillón dentro de la casa que compartía con aquel a quien más amaba, era feliz.

Se le hacía imposible el pensar que esa felicidad crecería tanto dentro de algunos meses, que explotarían por que dentro de sí mismos no habría espacio suficiente.

— ¿Sabes Yunnie?, te amo—los churros habían sido olvidados con todo y el drama improvisado.

— ¿Así?, creí que sólo estabas empezando tu legado de Shim’s casanovas conmigo—la mano de YunHo se coló por entre los castaños cabellos, masajeándolos cariñosamente. 

—Ese era mi plan...antes de conocerte.

Ambos rieron enajenados en el otro.

Y entre sus cuerpos, una cosita pequeñamente hermosa quizá brincó de felicidad.

Pronto, no tan pronto, ya no serian sólo dos en ese lujoso departamento, que escondía secretamente una habitación preparada que aún no estaba pintada. 

¿Colores a considerar?, un rosa y un azul.

Uno muy pálido.

Alguien me pidió un HoMin con ChangMin embarazado, tengo este diminuto escrito desde hace mucho, mucho tiempo y pensé en cambiarlo para que fuera ChangMin quien estuviera embarazado.
Pero cómo tantas otras veces, creí que hacerlo sería cómo quitarle pureza, sería cambiar por completo la historia.
Así que decidí dejarlo así, erguido y puro, con un Bunny embarazado, asustado y preocupado por la tierna criatura que crece en su vientre~♥