—La próxima saldrá mejor, ¿eh?—la chica extendió el brazo y le mostró el pulgar. Sonrió.
—Por supuesto.
Una última sonrisa de parte de la rubia y YunHo se encontró sólo otra vez.
Suspiró fuerte, ese no había
sido su día. Para empezar fue muy duro ensayar para Kiss & Cry mientras
hacia las actividades de siempre, era ir de un punto de la ciudad al otro,
mostrar una y otra faceta de si mismo y seguir siendo cool mientras trataba de
no morir de cansancio. Las actividades concluyeron exitosas, pero lo que más le
inquietaba salió mal; la presentación de Kiss & Cry. Las calificaciones del
jurado no fueron malas, pero las que él se había impuesto eran de lo peor,
¿caerse?, ¿como rayos se le ocurrió caerse?
Y encima de todo, tuvo
que soportar las criticas duras y crueles disfrazadas de palabras de apoyo,
todo y con todo, sin él...ChangMin.
Él estaba en Hawái, feliz
de la vida, ajeno a la consternación que estaba
sufriendo, de seguro olvidó que ese mismo día YunHo tenía la presentación
en parejas y nadie de la SM había podido ir a darle apoyo.
Sus compañeros eran muy
buenos y agradables, e incluso le ofrecían la mano para cualquier cosa que
pudiera dificultársele. Pero YunHo no aceptaría.
A veces le molestaba ser
así, aferrándose al ideal de no pedir ayuda de más, de no quejarse, de no
lloriquear porque algo no salió como deseaba.
Recordó cuando sólo de
repente perdió el equilibrio, y lo que más le preocupó fue la posibilidad de
tirar también a Claudia.
Afortunadamente se
recuperó rápido, pero eso terminó por restar valiosos puntos a la presentación.
Golpeó el casillero
quedamente.
—Si tan sólo lo hubiera
hecho bien...
— ¿Cuantas veces te he
dicho que no existe el hubiera?
Y apareció, aplaudiendo
elegante y acercándose lento.
—ChangMin—sus labios se
entreabrieron apenas, incapaz de saber concretamente si aquello era real.
—Si, ese fue el
complicado nombre que quisieron ponerme mis padres—llegó frente a YunHo y sonrió—tus
suegros—tomó la mano de Jung en el aire, acarició sus dedos y la soltó.
— ¿Pero...?
— ¿Pero?—rio y besó la
sudada frente de YunHo— ugh...
— ¿Qué?
—Tu sudor está salado—se
limpio los labios con una expresión de desagrado muy exagerada.
—Idiota, por supuesto que
está salado. Soy un humano ¿sabes?
ChangMin lo miró y su
semblante se tornó serio, escrutándolo.
— ¿Qué?
— ¿Estás bien?
Y quizá fue ese tono en
Shim lo que cautivó a YunHo, o puede que todo aquello estuviera poniéndolo
demasiado sentimental. Pero lloró.
Bueno, no lloró
precisamente, pero una lagrima surcó una perlada mejilla, robándole a está el
maquillaje y la cordura.
—No, no estoy bien—y fue
sincero, y le valió si en ese momento parecía el ser más débil de entre todos
en la tierra.
Sólo sabía y quería, que
los brazos de Shim ChangMin lo arroparan cual bebé tras la primera caída en sus
andadas.
—Ven aquí.
Y eso bastó.
Sus brazos alrededor de
su espalda, esa fuerte espalda que sostuvo sus lágrimas mucho tiempo, los
latidos de ambos acompasados, y el líquido salado emergiendo. El aliento de
YunHo estaba cálido, y al acercarse los labios de ChangMin, este lo sintió.
— ¿Me extrañaste?
—Mucho—besó la mejilla de
Shim suavemente—y tú...—dudó un poco— ¿te divertiste en Hawái?
ChangMin quiso reír a carcajada
limpia, pero Jung estaba frágil y él no era un desconsiderado. Al menos no con
él.
— ¿Porqué?, ¿crees acaso
que te seria infiel?—YunHo mostró un puchero— ¿que el buen Shim ChangMin tendría
un romance hawaiano con cualquier puta que se le cruzara?, ¿teniendo al sexy
Jung YunHo esperándole en casa?, ¡por favor!—lo estrujó con más fuerza y YunHo sonrió.
—Soy mejor que eso. Ya deberías saberlo.
Pocas veces ChangMin se
portaba tan amable, pero eran esas ocasiones en las que YunHo se sentía
plenamente amado, enamorado, embargado de esos sentimientos que ambos conocían.
—Todo puede esperarse de
ti, Shim ChangMin.
—Lo mismo digo, Jung
YunHo—los labios volaron a la nariz de Jung apretándose contra ella, delicados,
suaves.
—Hmmm...
— ¿Hmm?
—Hueles delicioso...Délices,
¿de Cartier?
—Aja. El mismo que usas
tú.
El mayor sonrió y se escondió
tras los pliegues de la camisa, que impregnadas de la fragancia deleitaban sus
sentidos, haciéndole olvidar el todo, el ahora.
— ¿No vas a preguntarme
del porque estoy aquí?—besó los alborotados cabellos.
—No me importa.
— ¿De verdad?
No respondió. Apretó el
pecho y se escondió más. Ni contratos, ni photobooks, nada de eso. No quería
oír acerca de nada que lo llevara a pensar otra cosa que no fuera el disfrutar
del abrazo de ChangMin.
—Sólo ChangMin.
YunHo se preguntó si en
ese momento Shim entendía su infantil lenguaje, pero entonces ChangMin besó su
frente y no se quejó por el sudor. Lo volvió a besar, una y otra vez. Una vez
más.
—Te amo, aunque te caigas
de esa manera por el hielo.
Una exhalación, y el
amago de risa dulce en los labios del menor.
YunHo cerró las manos por
detrás de la espalda gruesa y agradeció que Shim no lo soltara ni aflojara el
agarre.
—Y yo te amo, aunque te largues
a Hawái sin mi, bastardo.
Si, equivocarse era de
humanos, y a pesar de ser casi un dios también era propio de él.
Meter el pie en tramos
equivocados de vez en vez.
Y he aquí algo más
desempolvado del jardín de las desdichas.
Délices de Cartier, perfume únicamente para mujeres, pero me gusto el nombre y así se explica todo.
Délices de Cartier, perfume únicamente para mujeres, pero me gusto el nombre y así se explica todo.
Wuuuuaaaa estuvo precioso!!!!
ResponderEliminarMe fascina cuando Min se porta asi de lindo y tierno con Yunho ♥___♥
Graciaass!!!
Hermoso~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
ResponderEliminar♥.♥
fue tan bello, bien tierno~~~~
*-*
Gracias~~
tierno tierno tierno .. :3 .. delice de cartier .. xD. .. escuche algo que yunho usa anillos y no se que mas .. de cartier o me equivoco ._. u.u
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