Capítulo 2

ZhouMi se separó un poco cuando se acabó el aire, YunHo pensó que eso había sido todo. Pero el menor tomó una fugaz bocanada de aire, y volvió a unir sus labios con los suyos.

Las manos temblorosas, apretaron la playera del otro en busca de un apoyo.

Se mantuvo cerrando los ojos con fuerza.

No sabía lo que iba a ocurrir, pero dejar que ZhouMi continuara podría terminar siendo una estupidez.

Una grande.

Porque un beso podría incluso justificarse.

Pero dos, definitivamente no.

Y eso era peligrosamente excitante.

Tiró la mochila con fuerza sobre la cama, se agitó el mojado cabello. Mordió la parte interna de su boca en busca de calmar su rabia.

Nada funcionó.

Quería pulverizar, cortar cada perfecto centímetro del cuerpo de Jung YunHo y de todo aquel que lo hubiera tocado alguna vez, quería poner su marca cómo si fuera un animal y poder matar a mordidas a todo aquel que quisiera molestar.

Lo había visto todo, desde la expresión anhelante de ZhouMi, hasta los nervios de YunHo.

Perdió la cuenta de las veces que se  besaron, acariciándose los labios lentamente como si a propósito quisieran torturarlo, ZhouMi si se perdió en los labios del otro, cerrando sus ojos y suspirando cuando los labios de YunHo se alejaban y volvían a regresar, Jung al principio se mostró recio, luego sus manos sobre la playera del SUJU le hicieron encontrar sensualidad y comodidad.

Maldito sea.

Contrariado a todo lo que quería hacer, lo único que ejecutó fue una media vuelta y zancadas rápidas hacía la camioneta, se olvidó del concierto e ignoró los gritos de su manager.

Y aceleró, estrujando el volante hasta el punto de la asfixia.

YunHo era suyo, lo era desde el día en que se le declaró, y aún así el muy imbécil se permitía juguetear con tipos cómo ZhouMi. Porque Shim ChangMin no se rebajaría a decirle que lo amaba, que lo necesitaba, que se cabreaba con tan sólo ver su sonrisa siendo dirigida a otro.

Quería que YunHo fuera sólo suyo, y de nadie más.

Apretó el celular en su mano, el pecho ardiendo como brazas y el ceño fruncido a su máximo.

Marcó el número que ya se sabía de memoria, el otro tardó en responder, Shim bufó, ¿por qué otra cosa un putito se tardaría tanto en contestar?

— ¿ChangMin?

—Te espero en mi departamento.

—Sabes que estamos en concierto, apenas salí diciendo que iba al baño...

—Veinte minutos. Máximo.

Colgó.

Pues sabia, SungMin no tardaría en llegar ni quince minutos.

Porque a SungMin la polla ardiente de Shim ChangMin le encantaba, y aunque quería engañarse a si mismo, todo Shim ChangMin también.

Se tiró sobre la cama apretándose las sienes, impaciente por la llegada de su siempre disponible consolador.

YunHo no se dejaba tocar por él a pesar de que lo amaba, porque YunHo no lo dejaría ir más allá sin antes escuchar un "te amo".

Aventó el celular lejos provocando un impacto.

Él nunca le diría "te amo".

A pesar de sentirlo.

Sólo una vez tocó el timbre, porque ChangMin ya estaba esperando detrás de la puerta. No dijo nada. No tuvo tiempo.

Antes de poder dar un paso dentro del lugar, los dientes del Shim ya mordían sus labios.

—A la cama—murmuró SungMin sintiendo la presión del pene del otro sobre su cuerpo.

—A la de YunHo—y lo jaló consigo, llevándolo a un cuarto que SungMin nunca había visto abierto.

Yacía levemente desordenado, un escritorio y una cama, era realmente amplio y bonito, además varias fotos le otorgaban un aire cálido. YunHo sonriendo junto a BoA, YunHo y JaeJoong abrazados mostrando el signo de paz en sus respectivas manos, YunHo y sus incontables amigos de Gwangju, YunHo y ChangMin...

El SUJU desvió la mirada, cerrando los ojos para rodear la espalda del Shim.

— ¿Por qué?—se permitió preguntar.

—Sólo abre las piernas y calla.

Y por dentro, volvió a llorar aunque mostró ante ChangMin una sonrisa deseosa.

—Con gusto.

Amaba los conciertos, la adrenalina de hacer tuyo el escenario y poder dar gracias a todas aquellas personas que lo apoyaban.

YunHo sonrió viendo cuan animado estaba el público, luego se percató de algo.

¿Donde estaba ChangMin?

— ¡YunHo!—pero ZhouMi llegó corriendo a su lado, con la playera que le hubo obsequiado hace apenas una hora y unos besos antes. Y fue inevitable.

Que la imagen de ChangMin se opacara un poco.

— ¿Cantamos juntos?—propuso. WuHan asintió sonriendo también y abandonó el micrófono propio sólo para cantar la canción compartiendo el micrófono que Jung sostenía. Y así, estar un poco, sólo un poco más juntos.

 

Estar dentro de SungMin le hacía olvidar todo por unos fugaces segundos, pero también le hacia sentirse peor.

Y a pesar de que era la primera vez que YunHo hacia algo cómo lo que ocurrió con ZhouMin, sabía que Jung no era capaz de hacer algo tan sucio cómo lo que hacia él.

Recurrir a otro cuerpo deseando uno solo.

Los gemidos de Lee le atestaban los tímpanos, su voz se volvía tan aguda al grado de ser molesta.

¿Como se oirían los gemidos de YunHo?

De seguro más sexys, más profundos, su voz al contrario de la del Super Junior se tornaría ronca, y ChangMin querría besarlo cuando maullara cómo gatito.

Acarició las piernas que se abrían para él.

Las de YunHo eran más largas, más sensuales, y le pertenecían.

Y no eran las que se enredaban como ramas en su cintura.

Echó la cabeza hacia adelante, escondiendo el rostro en el cuello de SungMin.

No debía pensar, no debía recordar nada.

Para eso se suponía, que lo hacia con SungMin.

—Chang...Min—y Lee terminó, percatándose de que Shim no había podido correrse.

Se quedó estático esperando que el orgasmo abandonara por completo el cuerpo del mayor.

— ¿Quieres otra ronda?—preguntó, sin embargo ya se encontraba atacando a la pequeña entrada, ahora resbaladiza.

— ¡Muchísimas gracias, los amamos!—y el gritó de YunHo fue reforzado por unos semejantes viniendo de todos los demás artistas de la SM. ZhouMi a su lado apretaba su mano para hacer la reverencia grupal.

YunHo sonrió.

— ¡También te amo a ti ZhouMi!—y se lanzó a los brazos del otro, soltándose del agarre que mantenía con DongHae del lado contrario.

— ¡Hey!, ¿y que hay de mí?—se quejó el pez, sumándose al abrazo de los lideres.

— ¡Igual te amo!

— ¡Se están olvidando de mi!—gritó LeeTeuk desde el otro lado del escenario para luego correr y sumarse.

YunHo sonrió siendo estrujado por brazos amigos.

Estaba siendo muy tonto, pensando que era infeliz sólo por un amor no correspondido.

DongHae y LeeTeuk se apartaron un poco, provocando que los pechos de ZhouMi y Jung se encontraran, YunHo vio la playera negra en el cuerpo de WuHan. Quizá HeeChul le mandaba una señal.

Sonrió mirando al menor.

Una señal. Si.

Quizá.

— ¡Hicieron un excelente trabajo!—el manager le colocó una toalla sobre el hombro pero su expresión feliz cambio rápidamente.

— ¿Que ocurre hyung?—cuestionó mientras el hombre también le daba una toalla a ZhouMi.

—Sabes, ¿a donde fue ChangMin, YunHo?

El corazón de YunHo golpeó y su expresión se vio afectada.

ZhouMi se dio cuenta.

—No, ¿cuando?

—Hace como dos horas que se fue, se veía muy molesto, intente detenerlo pero me fue imposible. Lo creí capaz incluso de golpearme si me ponía enfrente suyo.

YunHo asintió bajando el rostro.

—Esta bien hyung, yo me encargare de llamarle la atención no te preocupes, sé cuan difícil puede llegar a ser ChangMin.

—Si, gracias—hizo una pequeña reverencia y se retiró.

ZhouMi vio los ojos oscuros de YunHo mientras el color de estos se acentuaba. Estuvo a punto de preguntar algo pero los pasos veloces de DongHae acercándose lo interrumpieron.

—YunHo...—el pez incluso respiraba dificultosamente— ¿han visto a SungMin?

Y el corazón de Jung se estrujó más.

¿Así es cómo se siente un mal presentimiento?