lunes, febrero 03, 2014

Segundo día

Hola.

Sé que no me conoces, y eso está bien.

Sólo quería decir gracias.

Tal vez suene tonto, porque puedes pensar que no has hecho nada por mí...pero yo creo que sí.

Viviendo en un mundo cómo este, dónde ya nadie pone en duda las cosas malas, y desconfía de las cosas buenas. Dónde muchos tienen personas a las que llaman amigos, pero temerosos, no tienen el valor de confiar realmente en ellos. Dónde las personas que deberían proteger, destruyen, manipulan y dañan.

En un mundo cómo este, en un mundo tan podrido cómo este.

Tú eres un faro de luz que destella, luminoso, grande, amable, tierno.

Por eso gracias.

Por brillar, porque es gracias a tu brillo que soy capaz de ver a través de la oscuridad, porque a pesar de que tu brillo es lejano, me hace sentir cálida, eres un claro de sol dentro de un bosque oscuro.

Gracias a ti, recuerdo que este mundo tiene también cosas muy bellas. Gracias a ti, mi esperanza sale herida, sangrando y cojeando, llena de dolor, pero nunca muere.

Gracias a ti, mi estancia en este mundo es más fácil, más placentera.

Eres un humano cómo yo, has tenido momentos difíciles, pero es tu éxito el que representa para mí un aliento. Sobrepasaste los momentos duros, y saliste victorioso con una sonrisa, por eso, yo también puedo hacerlo, tengo que hacerlo.

Me siento afortunada de que mi paseo por el mundo sea al mismo tiempo que el tuyo, me siento contenta por, de entre todas las épocas, haber nacido en una dónde he sido capaz de conocerte. 

Por eso gracias. Por vivir cómo vives, pensar cómo piensas, actuar cómo actúas, sonreír cómo sonríes

Gracias por ser tú.

E incluso, gracias por nacer el día que naciste.










—YunHoYunHo alzó la cara, con el papel entre los dedos.—¿Qué es eso?

—Una carta.

—Todavía no es San Valentín—dijo ChangMin, con una sonrisa—y, ¿ya se te están declarando?, si que eres popular.

YunHo negó con la cabeza, con lentitud.

—No es una carta de amor...—comenzó, pero se detuvo. No. Si lo era. Era una carta de amor, pero...

—¿Eh?—se extrañó Shim—si no es una carta de amor, ¿entonces de qué es?, ¿de odio?—lo último lo dijo con un tono levemente preocupado. Ahora que miraba a YunHo con detenimiento, este estaba quieto en su lugar, sin mostrar ninguna emoción en su rostro.

—No—aclaró Jung, bajó el rostro y acarició el papel lleno de tinta negra—no. Es una carta de agradecimiento—su sonrisa se mostró, acaparando toda atención cómo siempre.

ChangMin hizo un sonido nasal, con toda preocupación ya lejos de sí.

—Como sea, vayámonos ya. Nos están esperando.

—Si.

YunHo llegó a la vagoneta con sólo tres largos pasos, dobló la carta y la metió en su bolsillo, con un sentimiento duro en su pecho, atenazando fuerte su corazón, buscando formar parte de su alma.

Quién diría tal vez, quién sabe, quizá ese sentimiento era el pesar de significar tanto para muchas personas a las que ni siquiera conocía, pero que le querían por todo lo que era, y no era.

2 comentarios:

  1. Me encanto ! Tiene mucho sentimiento, realmente me salieron algunas lagrimas. Hermoso!

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  2. ;( esta hermoso era una continuación a mi me parecio un poema pero era una carta haha para mi es un poema:3 me encanta

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