—Hay que llevárnoslo ChangMinie—dijo, y delineó la orejita
rosa del gatito.
—Estas bromeando ¿verdad?
YunHo siguió acariciando al pequeño animal mientras le sonreía, a pesar de que ChangMin quería sonar
serio y aparentar no dar espacio a una respuesta diferente, YunHo sabía lo fácil
que era para él convencerlo.
— ¿Por qué no podemos?—preguntó, distraídamente.
—Porque no.
— ¿Por qué?—alzó los labios y miró a ChangMin
lastimosamente, y alzó al gatito en sus brazos— ¿por qué no podemos llevarnos a
esta cosa tan linda?
—YunHo—ChangMin soltó su cruce de brazos y comenzó a
hablar con el tono que hacia que YunHo se sintiera cómo su hijo y no cómo su
esposo, —sabes que nuestro departamento no está hecho para tener mascotas, mucho
menos un gato.
El tono había cambiado de nuevo, está vez Jung lo percibió
cómo el que el menor usaba cuando decía algo que en verdad le apenaba y que no
se trataba sólo de él. Ese tono demostraba un “no” quedo que significaba al
mismo tiempo un “lo siento, no puede ser de otra manera”.
YunHo hizo un puchero triste y miró a la bolita blanca que
escondía la cabeza en el pliegue de su suéter, miró al cielo; el día estaba
nublado y hacia frío. ¿Cómo podría una frágil criatura así, sobrevivir?
ChangMin lo escrutaba atentamente.
Depositó un tierno beso sobre la coronilla del animalito y
lo bajó, dejándolo dentro de la caja de cartón donde lo había encontrado, el
letrero con la frase “Gatitos” estaba desgastado y YunHo vio en los ojos negros
del animal un “¿entonces no vas a llevarme?”.
Se dio la vuelta y tomó la mano de ChangMin entre la suya
rápidamente.
—Entonces, ¿a que restaurante vamos?
YunHo sonrió, pero ChangMin sabía lo que realmente sentía.
Cuándo YunHo despertó, ChangMin ya no estaba en la cama.
— ¿ChangMinie? —caminó así, somnoliento y en bóxers hasta
la cocina, un desayuno le sorprendió, servido y extendido en toda la superficie
de la mesa, una pequeña nota amarilla estaba pegada a la tapa de la botella de
agua. La cogió, la letra de ChangMin estaba impresa en ella: —“Maldito
mentiroso, dijiste que mientras no tuvieras trabajo me harías el desayuno. Tampoco
es que te salga tan bien pero cumplir tu
palabra es algo que definitivamente debes hacer ¿sabes?, encima yo, cómo buen
esposo que soy te hice el desayuno a ti, ¡a ti!, malagradecido. Cómo sea, hoy
llego algo tarde; quiero adelantarme en unos trabajos. Nos vemos. ChangMin.”
Jung sonrió, de más ya acostumbrado al lenguaje nada
cariñoso del Shim, que a pesar de no serlo guardaba entre líneas todas las
palabras cursis que el menor no se atrevía a decir.
Besó la notita y se sentó frente a la mesa, comenzando a
degustar el delicioso desayuno que preparó su baby.
Y es que ChangMin cocinaba mejor de entre los dos.
—Entonces,
¿ya no te lo ha dicho?
—No lo dice seguido, pero yo puedo sentir todo lo que él
siente.
—Pero
que te lo diga es importante ¿eh?, las palabras y la comunicación son
esenciales para mantener una relación sana—YunHo pudo imaginar a
DongHae asentir repetidamente mientras recitaba su frase favorita—además, ¿no es raro?
— ¿El qué?
—Que
te haya dicho “te amo” sólo cuándo te pidió matrimonio, ¿qué no acaso eso es de
enfermos?
—DongHae por favor, tú sabes cómo es ChangMinie.
—Lo
sé, lo sé. Pero no lo entiendo, ¿qué no siente el fuerte deseo de decirte que
te ama cada seis minutos?, ¡incluso yo!, te amo Yunnie—Lee
canturreó el mote del Jung y este rodó los ojos—te digo que te amo ¿cada cuánto?, ¿cada dos días?, ¡y sólo soy tu
amigo!
—Es que tú eres muy meloso, no me pongas a mi ChangMin en
tu caso.
—Ya,
ya. ¿Crees que podamos vernos pronto?
—No, tengo unos días libres y quiero pasarlos con…
—“Mi
esposo bello, hermoso y perfecto Shim ChangMin, si si, blablablá”, lo sé. Fui
tu padrino de bodas ¿recuerdas?, no tienes que mencionar que estás casado con
ChangMin cada dos minutos, no te estoy coqueteando.
YunHo rio con gusto, e inevitablemente cambió el auricular
de mano mientras se seguía paseando por la casa.
—Pues veras querido, ¿cómo sé que no andas tras mis
huesos? —jugueteó.
—La
prueba está, amado mío, en que te conocí antes que Shim, llevábamos vete tú a
saber cuantos años de amistad, tuve quien sabe cuantas oportunidades mientras
aún no conocías a ChangMin, y no las aproveche. Porque no quise aprovecharlas,
no eres tan sexy y nunca me interesará ningún hombre ¿vale?
—Vale—Jung siguió riendo, divertido con el empeñó que ponía
DongHae en sus respuestas—pero tengo que colgar ya, el hombre bello, hermoso y
perfecto no tarda en llegar.
—Lo
pesco. ¿Desde cuando tu amante es más
importante que tus amigos eh?, ¡traidor! —Lee fingió estar lloriqueado.
—Desde que ese amante se convirtió en esposo así que…—YunHo
colgó, con una sonrisita de bienestar en los labios; hablar con DongHae de todo
y de nada a la vez era una de sus mejores medicinas.
YunHo esperaba que ChangMin llegará en no más de diez
minutos, pero pasaron cuarenta y desanimado, notó que la comida que había
preparado estaba ya fría.
Siempre podía volver a calentarse, pero no era lo mismo.
Vio el reloj por enésima vez y sin quererlo comenzó a
pensar en lo dicho por DongHae.
No, no le preocupaba mucho que ChangMin no le dijera que
lo amaba cada dos segundos, pero era cierto que durante todo el tiempo que
habían pasado juntos, cómo novios e incluso cómo esposos, Shim le había dicho
sus sentimientos únicamente una vez.
La vez que ignoró su bochorno y le pidió a YunHo casarse
con él, mientras afianzaba la propuesta rodeando su dedo anular con un precioso
anillo de oro blanco.
Que YunHo se enteró, ChangMin había luchado largo tiempo
por comprar, a pesar de que ChangMin sabía que YunHo se casaría con él así la
sortija fuera un chicle pegado a un alambre.
Se perdió en sus memorias, la primera cita, el primer
beso, la primera vez compartiendo caricias intimas, tanto, que no notó la
puerta abriéndose con lentitud a sus espaldas, y no se movió hasta que un par
de manos taparon sus ojos.
Primero se sobresaltó, casi asustándose, pero la textura
de las dos grandes manos no mentía.
—ChangMin, ¿qué haces?
Shim sonrió, un tanto sorprendido por el sexto sentido de
su esposo.
—No abras los ojos—dijo.
YunHo obedeció, pero no pudo evitar brincar cuándo un peso
extra cayó sobre sus muslos.
—Feliz aniversario, YunHo.
Jung abrió los ojos por fin, el gatito que había visto
días atrás le saludaba ahora con una mirada nada melancólica y un aspecto más
sano.
Se quedó sin palabras, el pequeño animal se restregaba
contra sus muslos y ronroneaba, cómo si lo reconociera y lo hubiera extrañado.
—ChangMin…—murmuró, casi sin aire.
—Sé lo que dije, pero también sé lo mucho que lo querías,
no pude evitarlo—Shim le besó la cabeza, aún colocado detrás del sillón. Dio la
vuelta y se sentó junto a YunHo. —Pero eso no es todo. Ven—ChangMin tomó la
mano de su esposo y lo dirigió al recibidor del departamento, YunHo le siguió
con el gatito entre sus brazos.
Mientras se acercaban divisó una caja, y ya estando justo
a un lado, dos hermosos gatitos más le recibían con sus ojos azules y su pelaje
blanco. Estaban acostados al lado de una gata de gran tamaño que poseía ojos
negros y pelaje blanco al igual que sus hijos.
—Una niña fue quién puso al gatito en esa caja, estaba
buscándole casa, pero decidí traerme a toda la familia porque ella ya tiene
muchas mascotas, sería mucho trabajo para ella sola, ¿no crees?
YunHo asintió, un poco avergonzado al saber que sus ojos
seguramente estarían brillosos, de pequeñas lágrimas que no saldrían.
—Olvidé nuestro aniversario—dijo al fin, sonriendo—y tú
has hecho esto, lo siento. Tienes al peor esposo de todos.
—Está bien. Con el peor esposo de todos soy feliz.
YunHo dejó al gatito que tenía entre los brazos junto a su
mamá, y dio un paso hacía ChangMin mientras Shim daba uno hacía él, sus cuerpos
se encontraron y se abrazaron, dejando a YunHo envuelto en toda la protección y
en pos del repicar del corazón de su esposo.
—Te amo YunHo—murmuró ChangMin, besándole una mejilla. —Feliz
segundo aniversario de bodas.
Si, estaba completamente bien con el hecho de no escuchar
esas palabras tan seguido, porque cuándo las escuchaba, era mucho, mucho más
especial de lo que jamás podría hacerle entender a DongHae.
Aww :3 Hi !! Rie Unni xD , despues de cuanto tiempo que me aparesco , acabo de leer este fanfic , hermoso , me encanto*u* !! Changmin tan adorable , Lo AMo Y Obio que tmb a mi yunnie , ojala cuiden bien a sus hjos GATOS Xd ♥ Te Amo Unni !! Aww !!!
ResponderEliminarAtt : Nahomi
tengo que confersar que no me gusta el MIN-HO!!!!
ResponderEliminarpero no se que tiene tus fanfics que son Min-ho y que aun sabiendolo me encanta leerlos, son tan románticos (?) no se!! tienen algo >___< esto es brujeria D.!!!! xDDDD
en serio , amo leerte *w*
me encanto este fanfic awwwwwwwwwwwwww TT^TT me alegro que no hayan dejado abandonado a los gatitos ;0; no me gusta la gente que los tira no más así y los abandona aunque este no sea mucho el caso >.<,
Changmin es tan lindo!!! y Yunho también...seee entiendo a Yunho, Changmin tiene un no se que , que enamora *0*!! ♥
Awwww su segundo aniversario de bodas Kyyyyyyyyyyyyaaaaaaaaaaaaa
cada línea que leía me emocionaba awwwwww
este fanfic es ternura a full
ñyaaaa ♥
gracias por escribir esto tan lindo ^U^
sassdfdsdsfdsfdfs adore el fic!!!!!!!! yunho tan lindoooo~~
ResponderEliminarmin tan detalloso!!! <3 <3 <3
-muere de ternura-
gracias lo amee!!!!
Zqdfhitwfkpisdihzxaqrtilgj -taldea intensamente- Gatitos YunHo y ChangMin *-* la familia perfecta~~
ResponderEliminarY ssi Jung YunHo es feliz escuchando solo unas cuantas veces ese "Te Amo" que le sabe a gloria por seer el unico receptor de ese sentimiento *-*
Gracias por algo tan lindo Rie -rueda lanzandole corazones gheis-
<3~~