Sólo él

ChangMin atravesó la cafetería pasando al lado de la mesa que ocupaba Jung YunHo. Las miradas fugaces entre ambos pasaron desapercibidos para todos, como si no se hubieran llevado a cabo. Shim se lamió el labio inferior y YunHo de inmediato bajó la cabeza, cubierto de un rubor en las mejillas.
 

— ¿Qué desea joven? —preguntó la encargada de la cafetería en cuanto ChangMin estuvo frente al mostrador.

—Una jarra de agua de naranja por favor—pidió y de soslayó notó cómo los amigos de YunHo lo cuestionaban sobre su sonrojo, leve pero rápidamente detectable en su piel.

—No es nada SiWon, no te preocupes.

— ¿Seguro que no tienes fiebre? —Choi tocó la frente del mayor con toda su palma, ChangMin rodó los ojos.

—Estoy bien—YunHo sonrió una vez más y la voz de la mujer le indicó que su pedido estaba listo.

— ¿Cuánto es?

—Solo un par de monedas—Shim frunció el entrecejo sin entender—y aceptar esto—la mujer extendió un pedazo de papel que depositó entre los dedos del chico para luego inmediatamente señalar a una linda chica menuda que estaba al fondo de la cocina—se llama Missha, tiene apenas diecisiete y es una gran chica. Ella no me ha pedido nada, soy yo la que notó las miradas que te manda. Haz el favor ¿si?

La mujer tenia una voz cálida y habló casi en un susurro, para ChangMin fue imposible no desviar por un segundo su mirada a la joven en cuestión; era hermosa. Demasiado hermosa. Pagó con dos monedas y se metió el papelito en el saco.

—Gracias—dijo, con un hilo de voz.

Al dar la vuelta se percató de que YunHo lo miraba fijamente, pero no pudo leer su expresión cómo le era posible casi siempre, Jung bajó el rostro apenas sus ojos comenzaron a interrogarlo y se incrustó en la historia que SiWon contaba al grupo.

— ¡Debieron haberla visto chicos!, ¡era gigante!

ChangMin rodeo la mesa y se acercó al bote de basura, dejó a sus dedos ir debajo de su saco, extrajo el papelillo y lo botó sin pena alguna de que la tal Missha lo estuviera viendo, era más importante su adorado novio.

Se volvió hacia donde YunHo, este estaba con una expresión ensimismada escuchando ahora la anécdota de YooChun, ChangMin deseó con todas sus fuerzas que haya visto su acción.

— ¡¿Es que fuiste a hacer el agua Min?!

—Ya, te la traje ¿no?

—Y sólo porque perdió la apuesta, sino nuestro ChangMin jamás te traería nada Susu—canturreo JaeJoong y JunSu soltó un gritillo agudo.

— ¡Callen y beban hasta morir! —ambos se preguntaron si es que el delfín había olvidado que estaban hablando de una simple agua y no de alcohol.

El día escolar terminó, Shim se encontraba recogiendo los útiles y metiéndolos a su maletín, algunos alumnos estaban paseando por los pasillos y otros más ya iban camino a casa. ChangMin volteo en automático al lugar donde pensó era el de YunHo, o el que fue el de YunHo durante el primer curso. Ahora estaban en segundo y no compartían clase más, los suertudos de compartir maestros y materias con su novio eran nada más y nada menos que JaeJoong y el torpe de JunSu, y dado que aún no les decía siquiera que se hablaba con YunHo, no podía pedirles que lo cuidaran por él. Y ánimos de hacerlo tampoco tenía, cuidar de YunHo era solo su deber.

—SiWon, créeme. Es malísima idea.

—Pero ¿porqué?, ¿YunHo te dijo algo? —SiWon venia al lado de YooChun conversando en un nivel de voz considerable, Park pareció pedir silencio al Choi pero en cuanto notaron que únicamente ChangMin estaba dentro del aula, siguieron su conversación cómo si nada a la par de su avance por el salón.

—A Yunnie no le gustan esos lugares.

ChangMin adoraba que los amigos del Jung se pusieran a discutir sobre él frente a su persona, y es que no era la primera vez. ChangMin tenía la sensación de estar oyendo las peleas de un matrimonio sobre su único hijo. Siempre se preguntaba como reaccionarían SiWon y YooChun si descubrieran que llevaba saliendo con la “niña de sus ojos” por más de dos años.

—Tiene dieciocho años ya YooChun, ¿cuándo va a ir entonces?

—No me salgas  con “tiene dieciocho”, ¡tú fuiste allí a los quince!, y mi Yunnie no tiene porque ir nunca sino quiere.

—Ya, ya. Sólo te digo que voy a celebrar mi cumpleaños en ese bar y YunHo tendrá que ir para demostrarme su amor—Choi cogió su mochila y siguió a YooChun de regreso a la entrada, el Park llevaba ya su mochila al hombro—y no podrás hacer nada para evitarlo.

—Como sea, YunHo es tan inocente que ni siquiera un lugar tan blasfemo cómo ese podría quitarle la inocencia.

—YunHo será inocente aún cuando deje de ser virgen.

“Cuando deje de ser virgen”, ChangMin tuvo unas tremendas ganas de ir y echarse a reír frente a la cara de Choi SiWon, YunHo había dejado de ser virgen desde hacia mucho, mucho tiempo. Y moría de ganas por aclarar que era por completo culpa suya.

Y bueno si, podría asegurarle que seguía siendo tan inocente como siempre.

—Por cierto, ¿a dónde carajos se fue?

— ¿YunHo?

—No, tu abuelita.

—Bueno, mi abuelita no puede ir casi a ninguna parte, eso de la edad, tú sabes—SiWon le lanzo unos ojos bravucones—ya pues, YunHo dijo que tenía que organizar ciertas cosas, que nos fuéramos sin él.

— ¿De nuevo?

—Si, de nuevo.

Las voces de ambos se perdieron por el pasillo, ChangMin tomó su maletín y su ceño se frunció en confusión. Las únicas veces que YunHo le pedía a sus amigos irse sin él, era cuando quedaban de verse luego de la escuela. Y ese día no habían acordado nada.

Salió del salón y fue al aula de YunHo, en la butaca del mayor estaban el portafolio y un cuaderno fuera, ChangMin los tomó, guardó el cuaderno y suspiro brevemente.

Algo pasaba.

Salió del edificio, solo existía un lugar en la escuela al que YunHo podría ir; el patio. El mismo que era cómplice de sus citas momentáneas.

Solo tuvo que dar dos pasos dentro de la extensión de tierra para reconocer a la figura tirada sobre el pasto, el saco y la corbata de YunHo se movían con el viento, estaba mirando la puesta de sol que amenazaba con llevarse a cabo pronto.

ChangMin siguió avanzando hasta que le fue posible oír los suspiros que YunHo lanzaba constantemente.

— ¿No piensas irte? —cuestionó, con un tono suave.

YunHo lo miró y le sonrió con desgano, ChangMin tomó asiento a su lado sobre el pasto. Dejó los maletines de ambos al otro extremo.

— ¿Estás bien? —Shim percibió el tono que sin pretenderlo, ocupaba solo con YunHo. Ese tono meloso y necesitado.

—Si. ¿Tú estás bien? —esa pregunta era claramente extraña, pero ChangMin asintió sin comunicárselo al mayor. —ChangMin, Missha te está esperando.

El menor sintió que no había escuchado bien, ¿de los labios de YunHo salió la palabra “Missha”?

Volteo a YunHo por el hombro para que lo viera y este le mostró una sonrisa aún peor que con la que lo recibió.

—Anda.

— ¿De que hablas YunHo?

—Es una chica muy buena ¿no?, seguro te hará muy feliz.

— ¿Acaso quieres que me vaya con ella? —la interrogante fue formulada con una voz lastimosa, YunHo estaba celoso y eso era tremendamente lindo. Pero también dolía de alguna forma que pretendiera que se fuera con una chica de una manera tan sencilla.

—No es que yo quiera, pero…—las palabras parecieron revolverse en la boca de YunHo—pienso que…tal vez tú si.

—YunHo, tire el papel que me dieron. —ChangMin apresó los hombros de YunHo con sus anchas manos.

—Era una cita.

— ¿Qué?

—No era un número de teléfono, era una cita ChangMinie. Una cita.

ChangMin alzó una ceja sin entender, YunHo lo miró directo a los ojos.

—“Dile a Shim ChangMin que lo esperare detrás del colegio luego de las clases, puedes hacerlo ¿no?”. Missha me pidió que te dijera…eso.

Sintió unas ganas de golpear a Missha que a pesar de hermosa era imprudente, ¿cómo ir a pedirle a su novio que le recordara que tenia una “cita”?, aunque nadie sabia que YunHo era su novio por supuesto.

—No estoy interesado.

—Entonces díselo.

ChangMin se giró hacia donde YunHo miraba, la misma chica que vio embutida en su uniforme de ayudante de cocina caminaba hacia él con un carisma radiante y femenino, soltó a YunHo por inercia y se puso en pie.

—Hola Shim ChangMin. —Oh, su voz era hermosa también, ChangMin no entendió porque comenzó a ponerse nervioso.

—Hola, ehm…Missha.

La chica sonrió, ChangMin se metió las manos en los bolsillos queriendo parecer relajado. Pero estaba nervioso, y eso YunHo ya lo había notado.

—Gracias por esperar, lamento ser una molestia.

—Oh no te preocupes, no es nada.

Mientras la chica más se sonrojaba y sonreía, más ChangMin quería zarandearla y salir corriendo, YunHo seguía tumbado en el piso sin hacer nada.

—Quería preguntarte personalmente—inicio ella—voy a ir al grano y espero que no te moleste—tomó aire y procuró mirarle a los ojos todo el tiempo— ¿quieres salir conmigo?

El silencio se instaló y ChangMin pudo notar cómo YunHo comenzó a contener el aliento. Quiso contestar con rapidez; “De verdad lo siento, pero tengo pareja”, mas sabía que eso no seria suficiente.

“¿Pareja tú, Shim ChangMin?, trabajo en la cafetería y nunca te he visto con ninguna chica, te vas a casa con tus amigos y nadie comenta que salgas con alguien. No mientas”.

Se meció un poco, tratando de acumular las palabras adecuadas para la situación.

—Lo siento, yo…

— ¡Oh!, por favor no te precipites—Missha se llevó una mano al pecho, agitada por que sabía lo que ChangMin diría a continuación—se que no sales con nadie así que voy a darte tiempo para que lo pienses, ¿esta bien? Yo realmente estoy interesada en ti, ChangMin. —La joven sonrió al nervioso chico frente a ella—nos vemos—dio la vuelta, aferrándose a su pequeño bolso de mano.

ChangMin pensó que eso había sido todo.

— ¡Espera!

El grito, solo un poco subido de tono lo desconcertó, a pesar de que había emergido de su propia garganta. Missha se volvió hacia él, con un ligero brillo en los ojos que antes no estaba.

—No es cómo piensas—dijo, mordiéndose el labios inferior a la par que las pupilas refulgentes de la chica se abrían—en realidad, yo…si estoy saliendo con alguien.

Missha separó los labios, un ruido en la hierba provocó que ChangMin volteara hacia YunHo, este se había incorporado y estaba a su lado.

—Yo…yo estoy saliendo con Jung YunHo—buscó la mano de YunHo para estrujarla contra la suya pero lo único que obtuvo fue la manga del uniforme, Missha dirigió sus proyectiles grandes hacia YunHo, escrutándolo con sorpresa. —No puedo considerarte de ninguna forma, perdona. Para mi, solo él.

En la garganta de YunHo nació un ancho nudo de felicidad e incredulidad a la par, ChangMin le jaló la manga y al fin pudo tomar su mano y entrelazar sus dedos.

—Me gustaría que te disculparas con mi novio por hacer que me diera un recado de alguien que quería verme con fines románticos—pidió Shim, con un tono educado.

—Lo siento…—la palabra fue arrastrada, aún llena de genuina sorpresa.

—Esta bien—YunHo asintió y ChangMin se soltó de su mano y se inclinó para tomar los portafolios.

—Ve con cuidado a casa, hasta luego. YunHo—ChangMin le pasó su portafolio a YunHo y cuanto este lo tomó, mantuvo su mano  extendida. Jung sin mirarlo a los ojos se la tomó, entrelazando quedamente sus dedos nuevamente. —Nos vamos.

—Si.

ChangMin atravesó el patio de vuelta, jalando por la mano a YunHo a un paso no muy rápido.

— ¿Qué?, ¿qué fue eso?, ChangMinie.

— ¿Qué fue qué?, explícate—ChangMin siguió avanzando sin soltar la mano del mayor, a pesar de que iban ya saliendo del instituto.

—No tenías que decirle que salías conmigo.

— ¿No querías que le dijera que salías conmigo?, ¿tanto te avergüenzo?

—ChangMin, sabes de lo que hablo. —YunHo haló de la mano del menor para que lo mirara, un puchero cayó sobre sus labios y Shim volteo y colocó una mano en cada una de sus mejillas, mandando su portafolio directo al suelo.

—Si una chica te hubiera pedido salir con ella, yo te habría exigido decirle que salías con alguien.

— ¿Con alguien?

—Conmigo. Así de fácil.

— ¿Tan celoso te pones Shim ChangMin?, ¿tanto me quieres? —YunHo sonrió, brillantemente a sus ojos.

ChangMin rio, se acercó a la coronilla de YunHo y le besó uno de los muchos caminos que se creaban en el revoltijo de cabellos castaños.

“No sabes cuanto”, formó en silencio, con sus labios.

— ¡¿Qué?!, ¡¿cuándo demonios paso?!, ¡¿qué carajos fue lo que me perdí?! —YooChun se jalaba los cabellos contemplando el enlace de manos entre YunHo y ChangMin quienes estaban sentados frente a él.

—No es que te hayas perdido nada Chunnie—comenzó YunHo, sonriendo abiertamente al Park para calmar el ambiente.

Tan pronto como decidieron hacer publica su relación al menos entre sus amistades, YunHo citó a SiWon y YooChun en un café que frecuentaban. Irían por partes, primero los sobreprotectores—que eran los amigos de YunHo; Choi y Park—, y de quienes se esperaba la reacción más explosiva, y luego los “no-creo-necesario-decirles-nada”, que eran los amigos de ChangMin.

SiWon desde su asiento y con sus brazos cruzados, intercambiaba la mirada seria entre YunHo, ChangMin, y el apretón amoroso de manos depositado sobre la mesa.

—Yo creo que de todo lo que has dicho hasta ahora YooChun, lo más importantes es; “¿Desde cuando?” —ChangMin notó que los ojos oscuros de SiWon se incrustaron en él, cómo exigiendo que fuera él quien contestara.

Shim comenzó a sentir cómo si se estuviera enfrentando con los padres biológicos de YunHo.

—Dos años—respondió simplemente—somos pareja desde hace dos años.

SiWon endureció las facciones y YooChun comenzó a abanicarse con la palma extendida.

—Dios, dios santo, creo que me va a dar algo…

—Chunnie vamos, te comprare una soda para que te calmes.

— ¿Con extracto de limón?

—Con lo que sea, vamos.

YunHo pasó los brazos por detrás de la espalda del Park y lo condujo hacia la zona de pedidos.

ChangMin sonrió enternecido al notarle la sonrisa graciosa en el rostro.

SiWon carraspeó, y ChangMin recordó frente a quien estaba.

—Debe ser divertido tener una relación a escondidas por dos años—Choi jugueteo con el cenicero negro que estaba sobre la mesa—lo que me sorprende es que YunHo haya querido hacerlo. Somos sus amigos, nos cuenta todo. O al menos yo así lo pensaba.

Shim entendió que en realidad SiWon estaba muy dolido, YunHo y sus amigos parecían seres hechos para estar juntos y protegerse, después de todo.

—Fui yo el de la idea. Tener un amante hombre es preocupante todavía en la sociedad, no quería ni pensar que lo molestaran en clase o que lo acosaran. Yo…solo quería evitar situaciones que desgraciadamente podían pasar.

—Entiendo—SiWon no lo miró—pero algo que no comprendo es cómo YunHo pudo ocultármelo tan bien. — La mirada del mayor se perdió admirando a YunHo sosteniendo a YooChun por los hombros, pues este seguía con su escena de drama—siempre creí que YunHo era demasiado transparente a mis ojos.

—Me gustaría pedirte algo—soltó al fin Shim, al percibir que los ojos de SiWon parecían entrar en un abismo agradable cuando divisaban a YunHo.

— ¿Qué cosa?

—No toques mucho a YunHo, si es posible, evita el contacto corporal cuanto puedas, por favor.

SiWon le miró sin mostrar reacción alguna, ChangMin se aclaró la garganta y se inclinó un poco sobre la mesa.

—YunHo es mi novio, y lo seguirá siendo por toda la eternidad. No quiero que te enamores de él.

SiWon retrocedió abriendo la boca al unísono, aparentando estar ofendido. ChangMin no se la tragó.

— ¿De que demonios hablas?, ¡no soy homosexual!

El rostro del menor no mostró cambio alguno, sorbió de su jugo embotellado y simplemente agregó:

—Yo tampoco lo era pero según la sociedad ahora lo soy. ¿Y sabes quien tuvo la culpa?, claro, YunHo. Así que no me sorprendería que pasara lo mismo contigo también, he estado allí todo el tiempo ¿recuerdas?, noto que lo abrazas mucho.

—Es mi amigo.

—Yo también tengo amigos Choi, pero no los abrazo ni les digo que los quiero cada cinco minutos.

—La estupidez de YunHo se contagia—se defendió el mayor, tomando un gran trago de su bebida—no tienes derecho a vociferar que voy a volverme homosexual sólo por YunHo.

—Puedes no volverte homosexual Choi—continuo ChangMin—mírame a mi, no lo soy. Pero a pesar de eso, me encuentro actualmente jodidamente enamorado de un hombre. Y no veo fin para esto que siento.

SiWon sonrió ante el comentario.

—Lo capto. Y lo confieso, tal vez yo también estaba a punto de caer en lo mismo que tú—lanzó un suspiro y se extendió sobre la silla. — ¿Qué puedo hacer?

—Nada, únicamente observar, YunHo es mi novio y no te dejare avanzar ¿entendido?

—Entendido.

Ambos hombres se sonrieron, ChangMin lo hizo arrogantemente, sabiéndose ganador del rey en la única partida que le cedería a su contrincante.

Ambos querían a la misma persona de la misma manera, pero sólo uno podía tenerla, internamente ChangMin agradeció que SiWon no quisiera ir más allá de una amistad con YunHo a pesar de todo. En ese momento YunHo llegó llevando casi a cuestas a un YooChun que sostenía una botella entre las manos.

—Coqueteó con la camarera y esta le dio una cachetada. Bonito ¿no?

ChangMin sonrió, SiWon arrugó el entrecejo y YooChun lanzó un piropo entre sueños.

—YunHo—ChangMin se acercó al oído de su novio—te quiero.

Jung sonrió, enredando entre sus brazos el cuello y cabello del Shim.

SiWon cacheteó a YooChun otra vez, si el Park no despertaba él sería limitado a formar un muy, muy mal tercio.