Está bien

Suspiró aún con los ojos cerrados, estiró los brazos con cuidado, sonriendo al notar que estos tenían espacio suficiente. Gran idea esa de comprar la cama más grande del mercado.

Al fin abrió los ojos y se los restregó. SeungHyun dormía, con la respiración tranquila, YunHo amplió su sonrisa.

Se permitió besar los labios rosas, antes de decidirse y levantarse de la cama.

—Bien, ahora a despertar a este hombre—colocó firme las manos sobre sus caderas, y la rutina matutina comenzó.

Intentó primero con cosquillas, deslizó los dedos de sus manos por los pies grandes de T.O.P., haciendo que este encogiera los pies y nada más.

Bufó molesto y corrió al baño, llenó un vaso con agua y regresó, con una retorcida sonrisa a modo de boca.

—Amor…—canturreó y dejó caer el líquido sobre todo el rostro del menor.
 

Cuando Choi agitó la cabeza con el ceño fruncido para luego seguir durmiendo, YunHo no se lo podía creer.

— ¡¿Qué demonios Choi SeungHyun?! —palmeo enojado el trasero que estaba aún cubierto por las sabanas— ¿porque las mañanas siempre deben ser así?

Se dejó caer algo abatido en su espacio de la cama, el cuál era más grande que el de SeungHyun debido a que la posición en la que dormía lo requería. Dormir en diagonal necesitaba de más espacio, por supuesto.

Chasqueo la lengua yendo por su celular, marcó un número que desgraciadamente se encontraba entre los más marcados de su registro de llamadas.

—Buenos días. Si, lo mismo. Por favor, sería de gran ayuda. Te espero. Gracias.

Colgó y al momento el timbre sonó.

Abrió la puerta y un panda con el pelo hecho un lio y los ojos más cerrados que abiertos se introdujo con total naturalidad.

—Buenos días SeunGri.

—Buenos días YunHo, ¿dormiste bien?

—Si gracias, perdona por esto.

—Tranquilo, ya me acostumbre. Pero estoy pensando seriamente en comenzar a cobrar honorarios.

—Lo entiendo.

Ambos caminaron hasta la habitación principal donde un TOP con la cara mojada seguía roncando levemente, absorto en su delicioso sueño.

SeunGri se puso en cuclillas cerca de la cara de su Hyung, sacó algo de su bolsillo y comenzó a garabatearle el rostro con expresión seria.

— ¿Qué haces?

—Olvida los honorarios, esto es mejor.

YunHo sonrió cuando SeunGri se apartó mostrando al rapero con los labios pintados de un rojo tan fuerte que parecía sangre.

—Guapísimo tu hombre.

— ¿Envidia?

—Muchísima.

Ambos rieron y SeunGri se dispuso a completar su trabajo matutino.

— ¡Hyung! —vociferó al oído del Choi.

— ¿Hmm?

— ¡HeeChul se está llevando a YunHo!, ¡vamos, corre!

— ¡¿Qué?!, ¡¿dónde, donde?!

SeunGri se destornillo de risa en el piso mientras YunHo sonreí a su recién despierto T.O.P.

—Buenos días.

— Buenos días amor—le respondió la sonrisa, para luego pasar la mirada al piso— ¿otra vez tú panda?

—YunHo me pidió que viniera, ya ves que no despiertas por cualquier cosa—Lee movió las cejas, sugestivo.

—Ya estoy despierto, lárgate.

— ¡Ah, Hyung!, si que eres pesado—se quejó infantilmente mientras se levantaba.

—Gracias SeunGri, perdona las molestias.

—No importa, pero cuando se casen me van a dar carnitas para llevar ¿eh?

YunHo solo le sonrió mientras SeungHyun rodaba los ojos.

—Idiota, tenemos un año de casados.

—Dos y medio, cielo.

— ¡Ah, cierto!—se topó la mano contra la frente—bueno entonces cuando tengan su primer hijo me dan carnitas, o me lo dan en carnitas ¿sí?

—YunHo, sácalo—rogó TOP conteniendo las ganas que tenia de golpear a su amigo y ex-compañero de grupo.

YunHo dejó escapar una carcajada mientras empujaba con suavidad la espalda de SeunGri hacia la salida.

—YunHo-Hyung, tú y yo compartimos los mismo orígenes ¡deberías estar de mi lado!

—Perdóname V, pero estoy casado con este hombre.

La puerta principal se cerró y un último grito de Lee se dejó escuchar.

— ¡Al menos agradezcan que no me he mudado!

YunHo volvió a la habitación, Choi estaba ahora sentado, masajeándose las sienes.

— ¿Ya se largó?

—Técnicamente lo saque—Jung se acercó, con una enorme sonrisa al notar que T.O.P. no se había percatado del cosmético en sus labios, se sentó al lado del menor haciendo crujir la cama, usó sus dedos pulgar e índice para correr el color rojo de los labios de su esposo.

— ¿Qué? —cuestionó Choi, con un hilo de voz entreabriendo sus labios conforme YunHo seguía restregándolos.

—SeunGri te puso labial rojo, ¿no lo notaste?

SeungHyun no respondió a eso, clavó su mirada en el rostro de YunHo y cuando este consiguió quitar toda la pintura de sus labios, introdujo en su boca los dedos largos de esposo.

—Seung…

La caliente lengua lamio los dedos como si quisiera comerlos, llenándolos de saliva y mordiendo la carne con cuidado.

YunHo sintió el calor apoderarse de sus mejillas, y al fin Tempo dejando una última mordida, soltó sus dedos, que ahora estaban exquisitamente mojados.

—Tenían labial, ¿no sabían mal? —inquirió YunHo, preocupado y sonrojado.

—Son tus dedos idiota, tú nunca sabes mal.

Choi llevó la mano de YunHo detrás de su cuello, cerrando la distancia de sus bocas.

Su lengua posesiva, adicta a la de YunHo, acaricio la boca con suavidad y desesperación al mismo tiempo. Sus dientes chocaron levemente, provocando un sonido sensual que hizo a YunHo estremecer.

Llevó su gran palma al trasero del Jung, dejándola reposar allí, en ese lugar calentito y esponjoso.

YunHo se quejó ante eso, Choi sonrió mientras buscaba el labio inferior de YunHo y lo mordía. A pesar de estar ya casados, YunHo seguía siendo tímido respecto a muchas cosas.

Se separaron y T.O.P. besó una vez más los labios de YunHo levemente, jalándolo con las dos manos por los muslos, sentándolo sobre él.

—No tenemos tiempo para esto, ah…

— ¿Desde cuanto no hay tiempo para el amor? —enterró la boca en el cuello de su esposo, mientras sus manos delineaban aquella perfecta línea de sus nalgas, que yacía cubierta por el pijama.

—Seung…tenemos almuerzo con tu madre.

— ¿Qué mejor que llegar tarde?, así no le quedaran dudas, sabrá que tenemos una vida amorosa muy activa.

—Pero, ah…—YunHo sintió la mano de Choi inmiscuirse directamente a sus bóxers, acariciando la carne de su trasero.

—Tranquilo, ella me conoce muy bien. Entenderá.

No había forma de negarle nada si su mano seguía retorciéndose allí.

Asintió con los ojos cerrados y T.O.P. cambio las posiciones, dejando a YunHo debajo de su cuerpo.

—Te amo—murmuró pegando de manera algo salvaje su frente con el bulto en la entrepierna del mayor— ¿tú a mi no? —depositó unos cuantos mordiscos sobre aquel sexy bulto, mientras la respiración de YunHo colapsaba poco a poco.

—Ya sabes…que sí.

— ¿Porque debería saberlo? —murmuró sensual quitando pantalones y bóxers del cuerpo del mayor, dejando desnuda su excitación palpitante y grande, se relamió los labios de solo mirarla.

—Estoy…estoy casado contigo ah…

YunHo llevó sus manos a los brazos de T.O.P. pues este le estaba apretando los muslos con fuerza, se acercó a sus hombros y le dijo al oído;

—Quítate los pantalones, no creo poder hacerlo yo.

Choi lo aventó sobre la cama, separándose con rapidez para deshacerse de todas sus prendas, YunHo se quitó la playera que aún tenía encima.

Cuando el menor se acercó YunHo intentó tomar entre sus manos su miembro pero este se lo impidió, golpeándole las manos sin compasión.

— ¡Ah!

—Mantén tus manos arriba, no las bajes. Si lo haces, dejare todo lo que estoy haciendo sin importar que.

YunHo asintió varias veces, impaciente, Choi sonrió malicioso acercando su boca al excitado pene de su esposo.

Sacó la lengua e hizo como si estuviera lamiendo, pero en realidad la pasaba por los lados del ancho miembro sin llegar siquiera a rozarlo, YunHo gruñó molesto y levantó las caderas consiguiendo que su lengua hiciera contacto con la carne caliente por un momento.

Choi le propinó un golpe a la mejilla más cercana, enrojeciéndola.

—Yo decido cuando mamarla.

Los ojos del Jung mostraban pequeños índices de lágrimas, pero eso no hizo a Choi retroceder.

Con cruel lentitud, lamio de la base a la punta una vez, obteniendo un par de gemidos ansiosos, llevó sus manos a los erguidos pezones rosas y los apretó, mientras seguía lamiendo de la base a la punta, regalando una mordida compasiva en la cúspide del miembro de YunHo.

YunHo no podía más, quería bajar los brazos y apretar la sabana pero sabía que SeungHyun hablaba en serio con eso de detenerse.

Sintió un espasmo recorrer su cuerpo cuando el menor introdujo al fin, por completo el miembro en su boca, levantó las caderas como un loco rogando por más contacto mientras buscaba un lugar donde poner sus manos.

Las manos de Choi habían bajado, acariciaban las piernas de YunHo, pellizcando de vez en vez dejando pruebas de sus acciones.

Buscó con la lengua los testículos, lamiéndolos con parsimonia, sintiendo los temblores del cuerpo del mayor y sus gemidos que aumentaban.

— ¡Ah!, ¡no!...

Introdujo sin cuidado un dedo en la entrada del mayor, quien terminó por dejar caer sus lágrimas, sintiendo el dolor inmenso subir por su espina dorsal.

— ¡SeungHyung!, no…

YunHo había bajado sus manos, para apartar a la de T.O.P. que seguía torturando con un dedo su entrada.

Eso bastó para el menor, retiró su dedo del interior de YunHo tan mezquinamente como lo había introducido y se apartó de su cuerpo levantándose de la cama, aunque su excitación no había bajado en nada.

—Ah…Seung…

—Te dije que si bajabas las manos me detendría, y aún así las bajaste—su tono sonaba ofendido y su ceño se había fruncido.

—SeungHyun, perdona yo…

—Yo no quería parar.

YunHo sonrió, aún con las pestañas mojadas.

—Acepto un castigo, pero no pares ¿sí?

YunHo jaló con suavidad el hombro de su esposo, mirándolo esperanzado.

— ¿Cualquier castigo?

—Cual sea—aseguró.

T.O.P. se acercó y le besó los parpados calientes.

—Está bien.

— ¡Ah!

Choi tomó impulso y golpeo una vez más, YunHo gimió de nuevo, adolorido.

Ya las marcas rojas se notaban en sus nalgas, Choi saboreo el cómo luego del golpe, la piel del trasero de YunHo se iba tornando roja.

Se animó a sí mismo y golpeo de nueva cuenta la nalga derecha con el cinturón, pero este se le resbaló un poco y YunHo soltó un gemido más adolorido que los anteriores.

— ¡YunHo! —soltó el cinturón y buscó el rostro del castaño— ¿estás bien?, ¿te di con la hebilla?

YunHo sonrió, sus ojos ahora tenían más lágrimas y sus mejillas estaban rojas, aprovechó para dejar un beso sobre los labios del menor.

—Estoy bien, no te preocupes.

Choi suspiró aliviado, comenzó a morder el cuello tostado provocando chupetones por todos lados, bajó por la espalda, lamiendo la piel y mordiendo con cuidado cada que podía, hasta que finalmente llegó a las tiernas nalgas del mayor, que se alzaban hermosas y raspadas por los golpes, besó cada una de las heridas que había provocado, lamiendo con especial dedicación el lugar donde se había azotado la hebilla, que yacía más rojo y afectado que los demás.

—Perdón.

—Está bien.

Bajó la mirada, e introdujo su lengua en la cálida entrada de YunHo, robando a su boca suspiros enternecidos.

—Ah, Seung…

Perdió la boca en ese paraíso tan explorado por él, tan conocido, usó también la nariz para restregarla por las calientes paredes.

Las piernas de YunHo se fueron abriendo, y su voz aumentando el volumen.

Deslizó un dedo por el miembro del mayor, a la par de sus profundas lamidas por el interior de su cuerpo, consiguió atrapar un poco de piel de la nalga izquierda con los dientes, y le propinó una gran mordida, haciendo que YunHo gimiera y agitara las piernas.

— ¡Aah!, no, no…

Besó el interior suave, desde abajo hacia arriba, paseando la lengua a conciencia, respirando contra aquella piel sensible.

—Ya, Seung, no puedo…—la voz de YunHo se quebró, entonces Choi volcó su cuerpo salvajemente, dejándolo boca arriba.

—Entiendo—posicionó su gran pene en la entrada de YunHo, quien cerró los ojos con fuerza ante lo que venía.
 

Le dolería, le dolería mucho a causa de la ausencia de preparación que algo como eso requería.

T.O.P. suspiro, dándose cuenta de que era incapaz.

Se sentó acomodándose bien sobre la cama y tomó la cintura de YunHo, haciendo que este rodeara con sus brazos su cuello, su miembro quedó apuntando a la entrada del mayor quien tenía las nalgas en el aire.

—Móntame. Con cuidado, está bien si vas lento.

YunHo le miró, enternecido. Le besó en los labios y de una sola estocada, enterró entero el pene de T.O.P en su cuerpo.

Choi no se lo esperaba, YunHo abrió la boca pero de está no emergió ningún sonido, en cambio unas cuantas lágrimas atravesaron sus mejillas con rapidez, SeungHyun las lamio con delicadeza, YunHo seguía sin moverse, tan solo aguantando.

A pesar de que se sentía a desmayar por la deliciosa presión que el interior de YunHo le otorgaba, esperó, no supo definir cuanto pero lo hizo, hasta que el mismo YunHo pudo al fin dejar escapar unos gemidos débiles, tratando de buscar la fuerza para subir y bajar de nuevo.

T.O.P. posó sus manos en su cintura, mirándolo preocupado.

Las lágrimas de YunHo seguían cayendo, mas a pesar de eso se obligaba a subir y bajar, tortuosamente lento.

Se acercó a la mejilla roja de su esposo, la besó mientras este se autopenetraba de nuevo.

—Perdóname—susurró.

YunHo le rodeo el cuello de nuevo, abandonando los anchos hombros, comprendiendo todo. 

—Lo que sea, te perdono lo que sea.

SeungHyun sonrió, y volcó sus cuerpos, quedando de nuevo él sobre YunHo.

Comenzó a penetrarlo con fuerza, entrando y saliendo así como los gemidos de YunHo aumentaban su volumen.

— ¡Ah!, Seung… ¡ah!

Enterró los dientes en el cuello del mayor y este comenzó a restregar su mejilla contra la suya, colocando sus piernas alrededor de sus caderas.

— ¡Ah!, ¡maldición!

Llegó aún más profundo gracias a esa última acción de YunHo, sintió que toda la sangre de su cuerpo se acumuló en su miembro, YunHo gritaba en su oído, así que decidió besarlo para callarlo.

—Hmmm…

Un estremecimiento pasó por su cuerpo y YunHo tembló bajo él.

Regaló un último beso a los pezones de su esposo y dejó que este le mordiera el mentón, tan fuerte como quisiera.

El orgasmo les azotó, levantando sus pelvis en busca de una unión aún más profunda si se podía, dejándolo derramar su semen ardiente dentro del cuerpo de su ser más amado y manchando su vientre con el del Jung.

Lo besó, fundiendo sus lenguas mojadas por un momento.

Ambos tenían la respiración acelerada, SeungHyun sentía el pecho de YunHo subir y bajar bajo el suyo, le besó la sudaba frente apartándole los cabellos que se habían inevitablemente, deslizado sobre ella.

—Te amo—predicó, mirando los parpados cerrados de YunHo, que se fueron abriendo poco a poco ante las palabras.

—Yo también—Jung regaló un ósculo al pómulo sonrojado de Choi, dibujando una sonrisa en ambos—te amo.

Se abrazaron hasta que sus respiraciones se calmaron, después SeungHyun se incorporó y salió del interior de YunHo con suma delicadeza, este gimió un poco adolorido.  Choi volteo con cuidado el cuerpo de su esposo, notando en el proceso que había chupetones por todas partes, más de los que creía que había hecho.

—Voy a tener que pedirle a mamá que ponga un cojín en tu asiento—dijo, mirando no muy feliz el estado del trasero del mayor.

—Espero que lo digas en serio.

Choi le sonrió, besó la línea entre las nalgas de YunHo y lamio otra vez, allí donde la hebilla había azotado.

—Perdóname, yo no quería…

—Lo sé—T.O.P. volteo a verlo, para capturar aquella sonrisa de comprensión que YunHo le mandaba—lo sé porque me amas tanto como yo a ti. Ahora ¡a bañarnos!, es tarde y por muy comprensiva que sea tu madre no es correcto hacerle esperar—se incorporó comenzando a caminar, de manera algo diferente por el dolor entre sus piernas y trasero.

— ¿Quieres que te ayude?, ¿nos bañamos juntos? —cuestionó el menor con expresión preocupada.

— ¿Va haber manoseos?

—Los normales.

—Ya que.

Choi ayudó a YunHo a llegar hasta la tina, se metió primero y YunHo se sentó encima de su cuerpo.

—Hey, no te excites—ordenó el mayor al sentir cierto bulto despertar bajo él—que deduzco que no vamos a poder tener sexo hasta dentro de un mes.

—Perdón—SeungHyun besó el hombro desnudo del mayor e inició a tallarle la espalda—pero unas restregadas están bien ¿verdad?

YunHo suspiro, dejando que la mano del Choi llegara hasta su miembro y lo apretara.

—Sí, unas restregadas están bien.

Al parecer harían esperar a la señora Choi.
 

Mucho, mucho tiempo más.