Así es cómo es

Así es cómo es.

Eran las palabras favoritas de YunHo y las que JaeJoong más odiaba.

Porque fue lo que le dijo cuando le preguntó acerca de la rumoreada relación que el menor sostuvo con uno de sus mejores amigos; Kim HeeChul.

Porque fue lo que le contestó con una sonrisa a modo de labios, cuando esperanzado cuestionó si había vuelto con DongHae.

Porque fue uno de sus anteriores novios el que le contagió el uso de aquellas palabras, porque se acostumbró a utilizarlas debido a que pasaba la mayor parte de su tiempo con él mientras salieron. 

T.O.P.

YunHo había salido con su rapero amigo, y se sentía mal. No podía odiar al chico sólo porque logró conquistar a su amor.

Solo porque consiguió lo que él no obtendría nunca.

Así que decidió hacer lo más coherente; desvió su odio a las palabras.

Las odiaba, porque él nunca le había contagiado ninguna cosa a su Yunnie. Ni siquiera la gripe.

Y se sentía tan lejano, aún cuando era proclamado cómo el mejor amigo del Jung.

Aún cuando era el amigo al que menor más abrazaba, aún cuando era al único que besaba en la mejilla con aquella sutil lentitud.

Aún cuando le decían que era amado y correspondido inconscientemente.

Él quería más.

Y el "así es cómo es" no quería dárselo. Lo que quería era cambiar las cosas, no que se quedaran cómo estaban.

Lo que quería era ser amado a diestra y siniestra, lo que quería es que solo le abrazara a él, que solo lo besara a él, que él fuera su único mejor amigo. Sólo él.

Quería meterse en las pupilas de YunHo, y agrietar su retina para cegarlo un poco. Para que sólo lo viera a él.

Para que sin importar nada y sin importar quien, él fuera lo más hermoso para el menor, para que le viera siempre divino. 

Y se sintió estúpido y egoísta.

Muy estúpido y egoísta.

—YunHo...—le invocó aún estando tan lejos, observando cómo el menor platicaba animadamente con su ex-novio, HeeChul.

— ¿Que sucede JaeJoong-hyung?

Se sorprendió y se sintió avergonzado.

¿Que cara ponía cuando pensaba en Jung?

Él sabía, y no era nada que pudiera traerle una fama positiva, ni siquiera un poco.

—Nada, ¿porque preguntas Onew?

Su sunbae suspiró. No debía preguntarle para saber que pensaba en YunHo, el sólo recorrido de las suaves pupilas del Kim hacia el líder se lo confirmaba de más.

—Tú...—rio al admirar cómo los orbes de su hyung huían de su mirada, para volver a posarse en la anatomía de Jung, con toda intención de vigilarlo para que no volviera a caer en las garras de su antiguo amor—realmente estas muy enamorado, ¿no?

Y lo afirmó, sin siquiera tener que hablar.

Porque las mejillas del  Kim se tiñeron más que cualquier tomate en su mejor temporada, bajó la mirada y se refugió en los papeles que contenían la canción que entonarían pronto, escondiendo el vergonzoso color lo mejor posible.

Onew rio a carcajadas.

No se imaginó ni por un momento que Jae fuera tan tímido respecto al amor.

Pero algo ocurrió. A lo lejos, HeeChul volteó hacia donde estaban ellos, y pareció ver con algo de malicia al otro Kim para después regresar su atención a YunHo, y con benevolente coquetería deslizó su palma por el bien trabajado brazo de su ex-novio.

Eso fue suficiente para despertar a la fiera.

JaeJoong se enderezó y cualquier flojera que pudo haber tenido anteriormente desapareció, se levantó de su lugar cómo si algún resorte mágico inexistente hubiera lanzado su trasero hacia arriba.

Y antes de prácticamente correr hacia YunHo, vio a Onew y con el tono más seguro que nunca creyó haber tenido le soltó, de manera tan natural que el sunbae nunca habría podido adivinar lo inseguro que todavía se sentía respecto a sus sentimientos.

—Así es cómo es.

Y partió, para alejar al ex-novio y a su futuro novio de al menos veinte metros de distancia.

Kim HeeChul ex-novio y él, Kim JaeJoong futuro novio.

Porque así es cómo es y así es cómo seria, y nadie, ni siquiera el mismo HeeChul podría cambiar ese hecho.