¿La…reconciliación?

Dedicado a Eevee.

Espero que este capítulo te guste al menos un poquito. Un abrazo de oso.

En los tres días siguientes no hable con Jae, él solo se limitó a mirarme feo.

Y yo no intente arreglar nada, mi Boo tenía que entender que desde el principio todo había sido absurdo.

Sólo espero que no tarde tanto…

— ¡Ah, YunHo-hyung!

Oí mi nombre y voltee medio cuerpo.

— ¡MinHo!, ¡hola!  ¿cómo estas?

—Bastante bien, ¿y tú hyung?—las amplias manos del chico se posaron en mi espalda, cómo un abrazo.

—No tan bien como tú—por su expresión pude deducir que entre él y TaeMin ya había algo más que sólo tibios besos— ¿cómo está…?

— ¡Maldito hombre, me traicionaste!

La inconfundible voz repicó acercándose como rayo.

—Jae…

Pensé que se iría contra mí, quizá debido a los golpes que según él necesitaba darme, cada que lo hacia enojar.

Cerré los ojos y espere lo peor.

Pero…no llegó.

— ¡MinHo maldito!, ¡y yo que te ayude a declararte a TaeMin!—mi Boo en su modo psicópata apretaba al pobre MinHo por el cuello.

— ¡Heey Jae!, suéltalo.

—Déjame, ¡lo golpeare hasta que quede estéril y no puedan tener hijos!

MinHo de seguro se habría reído de las tonterías de mi niño, a no ser por supuesto, que no tuviera la laringe agazapada.

— ¿Por qué quieres hacer eso?

— ¿Es él, no? con él me engañas…

Se me doblo medio cuerpo, y casi pude sentir como las cosquillas me llegaban hasta los pies, ¡cuanta imaginación tenía Jae!

— ¿Hee?, pero si yo salgo con TaeMin…—Boo había descuidado su agarre y de MinHo sólo pudieron emerger esas pocas palabras, para después ser apretado nuevamente de manera sádica. 

—Tú cállate.

Me levante y sacudí mis pantalones.

—Yo no te engaño Boo.

Me embriagó la felicidad cuando note el tierno rubor que lo inundó; aún me amaba, aún yo era lo que siempre he sido para él.

— ¿De verdad?

—De verdad. Ahora, suelta al pobre de MinHo o TaeMin vendrá a cobrárnoslo como nuevo.

Obedeció y mi pobre sunbae al fin pudo volver a sentir cómo era, cuando el aire pasa por el cuerpo.

— ¡Aaah!...por favor, se los pido…manténganme lejos de sus peleas pre-matrimoniales—rogó apaciguando su respiración.

—Lo prometo MinHo.

—Fue tu culpa, por acercarte tanto a mi Yunnie—temblé cuando la lengua de Jae recorrió parte de mi cuello.

Mire a MinHo, él me miró a mí, y la situación se tornó incomoda puesto que yo aún tenía una lengua pegada a mi cuello.

—MinHo, salúdame a TaeMin—alce la mano y la moví en señal de despedida, si yo fuera MinHo no querría ver nada de eso.

— ¡Si!, lo tendré en cuenta—se alejó tropezándose con los cables de las cámaras, porque miraba hacia atrás mientras avanzaba. Así que…puede que a él le guste ver.

—Yunnie…

— ¿Si?

— ¿Crees que TaeMin realmente nos lo cobre caro? es decir, ya lo ha usado tantas veces…

La seriedad que emanaba de su cara me impedía por completo el reírme.

—No lo sé Boo, no lo sé.