domingo, febrero 22, 2015

1.0 MinHo — HoMin

Olor.


—ChangMin~ —canturreó YunHo desde su escondite entre el pecho de Shim y su cuello.

— ¿Qué?

—Me gusta cómo hueles.

ChangMin alzó una ceja, pero YunHo sólo sonrió y enterró la cara en la curvatura de su cuello.

Mas luego Shim sonrió, tomó la estrecha cintura entre sus manos y trató de ir al compás de la música con un YunHo pegado a él cómo lapa.

—Idiota…huelo igual que tú.

Y dicho eso, cayó la noche.






Chocolatinas.


— ¡ChangMin!

— ¿Mmm?

— ¿Te comiste mis chocolatinas?

—No creo que sea necesario contestar a eso.

YunHo se sonrojó de repente, y su ira paso a pudor.

—ChangMin-ah, ¿me amas?

—Sí, me comí todas las chocolatinas, ¿feliz?






Sake.


—Ne~, ChangMin me dijo que ama mucho a su hyung.

— ¿Volviste a tomar sake, Yunnie? — JaeJoong bajó el libro que leía y miró a YunHo seriamente.

—Un poquito.


— ¿Cuál es mi nombre?

— ¡Blancanieves! —y dicho esto se lanzó a los labios rojos de JaeJoong.

— ¡Omg!






Blancanieves.

 — ¿Sabes ChangMinie?, ayer soñé que besaba a Blancanieves.

JaeJoong tosió un poco y YooChun rió cómo maniaco. JunSu no 
entendió nada.

—Cuidado Min eh, que YunHo te es infiel en sueños—y siguió riendo.
— ¡Basta Chunnie! —le regañó JunSu, sonriendo mínimamente.
—De acuerdo—carraspeó Shim— ¿y eso a que se debe, querido? —tomó la mano de YunHo y la apretó posesivamente.

—No lo sé—miró a JaeJoong.

Y algo se nubló.

— ¡Waa!

— ¿Qué ocurre?

— ¡Joongie!... ¡tú!

Y lo siguiente pasó rápido; JaeJoong ni siquiera tuvo tiempo para sonrojarse porque de inmediato entendió: debía correr.

— ¡Te juro que no fue a propósito!

— ¡Estás muerto Kim JaeJoong!

— ¡ChangMinie!

Y pronto un JaeJoong encabezaba la huida con ChangMin pisándole los talones y YunHo tratando de que su mejor amigo no pereciera en las manos de su novio.

—Vaya—suspiró YooChun—nunca creí que la comida favorita de ChangMin fuera abandonada…y menos por Blancanieves.

—Yo tampoco… ¿qué parte te vas a comer?

—La de YunHo.





Brillo labial.

— ¿Qué es eso?

—Brillo de labios.

— ¿Y vas a ponérmelo?

—Si—respondió la estilista manchando su dedo con la crema rosa.

—Tranquila, yo lo hago—repentinamente apareció ChangMin tomando su codo firmemente, rozó su dedo índice con el de ella y la hizo alejarse.

Entonces comenzó a esparcir el cosmético por los labios de YunHo suavemente, mientras este se sonrojaba poco a poco.

—ChangMin, ¿por qué...?

—Tengo mis razones—y terminada la tarea plantó un suave beso, estampando sus labios con los del mayor.

— ¡ChangMin!

—Lo que ocurre es que sólo necesitamos un poco de brillo, ¿verdad?—cuestionó a la joven.

—Si—y los ojos de Shim ChangMin le dijeron la verdad.

Al parecer su treta de untar los labios de YunHo con su dedo había sido descubierta.

—ChangMinie—sonrió a su novio—sabe a fresa—y Shim lo besó de nuevo.

—Sí, sabe a fresa.

No había duda, Shim ChangMin era listo.




De cuando HeeChul es inoportuno.


— ¡Yunnie!

—Genial, ya llegó la lapa.





Somebody to love.


—I’ts time for love, somebody to love—YunHo se acercó a ChangMin y lo rodeó con sus brazos mientras cantaba.

—Sabes que te quiero, ¿no?

—Sí.

—Entonces cállate.





WTF.


— ¡ChangMinie!, ¡te amo!

—Dime algo que no sepa.

— ¡No soy virgen!

—WTF?!





Bóxers.


—YunHo…

— ¿Sí?

— ¿Dónde están mis bóxers?

—Hmm… ¿no querrás decir “donde están mis tangas”?





Gay.


— ¡ChangMin, eres muy gay!

—Bueno, eso explica el porqué salgo contigo.





Cumpleaños.


— ¡Feliz cumpleaños ChangMinie! —expresó YunHo, extendiéndole una cajita blanca al menor.

— ¿Qué?, ¿en serio? —tomó el obsequio, sin apresurarse en abrirlo.

— ¡Vamos!, ábrelo.

ChangMin lo hace, y descubre un precioso reloj Gucci blanco platinado de gruesas facciones.

—Wow…—mira a YunHo, quien espera expectante—no debiste. Ya sabía yo sin necesidad de esto, que siempre llegas tarde a nuestras citas.





Vainilla.


— ¿Qué es ese olor?

— ¿Qué?, ¿el qué?, ¿cuál?

—Huele a vainilla.

—Oh, es mi nuevo perfume.

ChangMin se acercó y olisqueó a YunHo, quien comenzó a sentirse caliente, caliente, conforme la nariz del menor se iba enterrando en las líneas de su cuello.

—Cámbialo. No quiero morderte el brazo.

Y se fue, atravesando el marco de la puerta.





Melón.


— ¡Te amo corazón de melón! —grita YunHo, tirándose hacia los brazos de ChangMin.

—Hmm—murmura Shim tocándose el estomago—creo que se me antojo el melón—y dando media vuelta desapareció tras la cocina antes de que el cuerpo de YunHo hiciera “pum” contra el suelo.





Chocolate.


— ¡ChangMin!, ¿qué quieres?, ¿el chocolate o a mí?

Y ChangMin tomó el diminuto paquetito de entre los dedos de YunHo.

Y se alejó.




— ¡Rico!, ¿qué marca es?

—Marca U-know YunHo. —Y no le dio tiempo ni de cerrar la boca cuando YunHo se le tiró encima, salvajemente.





Juegos.


—Piensa en mí.

— ¿Es eso una orden?

—Sí.

Bufó y sacudió la cabeza, divertido.

—No pienso cumplirla.

—Bueno—y colgó.

—…

¡¿Desde cuándo YunHo no le seguía el juego?!





Besos y diccionarios.


—Eres muy baboso.

— ¿Eh? —separó los labios de su almuerzo.

—Qué eres muy baboso.

—Lo oí. Explícate.

—Ya sabes, cuando me besas…siento que me voy a ahogar en tu baba.

—…

— ¿Huh?

—Voy a regalarte un diccionario, y vas a leerlo. Y si mis besos no te gustan, te aguantas.

—…

— ¿Entendido?

—…No dije…que no me gustaran.





Reno.


— ¿Por qué eres el reno?, ¡yo quería ser el reno!, ¡yo soy el padre de Bambi! —lloriqueó YunHo todo dramático, enfundado en su tierno traje de tigre.

—Tranquilo hyung—secó con sus manazas de peluche las infantiles lágrimas del mayor—aún puedes disponer de este reno y hacer más Bambies, ¿de acuerdo? —susurró en su oído mientras YunHo se teñía de rojo.

—Sí—asintió.

Y nunca jamás se volvió a quejar.





Desafíos.


— ¡Hey, Min! dime, ¿es verdad que YunHo y tú salen? —susurró.

—Hyung—rodó los ojos— ¿sabías que YooChun rompió con sus novias porque eran muy metiches?

Y JunSu se calló, tapándose la boca con ambas manos.

—Y si, el tigre y el reno han desafiado a la naturaleza—concluyó ChangMin, antes de darse la vuelta y seguir su camino.





Cursi.


“¿Qué debo hacer para que me ames más?”, rezaba un enorme globo rojo en forma de corazón mientras YunHo le mandaba un precioso puchero.

—No seas tan cursi—y cerró la puerta.





Calorías.


—Dime algo ChangMin.

— ¿Qué?

— ¿Cuánto me amas? —YunHo guardó silencio y ChangMin siguió masticando. — ¿Y bien?

— ¿Cuántas calorías crees que como al día? —y luego alargó la mano, cogió otra envoltura.

Y la abrió.





Flash.

— ¡Yunnie!

— ¡Chul!

—HeeChul.

—ChangMin.

—ChangMinie…

— ¿Si, mi cielo?

— ¡Eres tan infantil!

— ¡Mira quien lo dice!

—Amor.

— ¿Si?

4 comentarios:

  1. JAJAJA~ Debo decir que ame el de blancanieves pero esto "aún puedes disponer de este reno y hacer más Bambies, ¿de acuerdo?" ME MATO~ En serio casi me sofoco (?) Graciassss~ —se va a leer lo demás—. ♥♥♥~

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  2. — ¡ChangMin, eres muy gay!

    —Bueno, eso explica el porqué salgo contigo.

    Oh dios, morí de la risa con esa! xDDDD

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  3. Ame todo xD , y cada cuanto que leía se me escapaba una risaxD , Changmin siempre.muy y malo con bunny , pero esa es su forma de demostrarle a Yunho cuanto lo ama , lindo , me gusto todo <3

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  4. esto me encanto, oh dios amo eso de "el tigre y el reno han desafiado a la naturaleza"..jajajajajaja

    gracias por compartirlo :)

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