Una carta no escrita

MinWoo Shim se sacudió la nieve de sus guantes negros.

Un suspiro se escapó de sus labios al ver la simpleza del modelo de sus guantes.

“Son prácticos”, había dicho su padre.

Prácticos y aburridos, fue lo que él refutó silenciosamente en su momento.

En eso estaba, maldiciendo a su padre con las palabras más feas que conocía un inocente niño de cuatro años, cuando algo se colocó frente a su cara.

—Te gustan más estos, ¿cierto?

MinWoo sonrió, mostrando sus preciosos dientes de leche mientras reemplazaba los ariscos guantes negros por los blancos con un dibujo de conejito estampado, que le eran presentados.

—No le digas a papá—masculló el adulto a MinWoo a la par que guardaba los guantes negros en su mochila.

MinWoo afirmó enérgicamente con la cabeza, el mayor le dio un beso en la mejilla y tomó su mano.

—Vamos Min-ah, se hace tarde.

Caminaron juntos hasta la furgoneta, el mayor abrió la portezuela trasera, MinWoo subió por allí y escaló hasta el asiento del copiloto, se colocó el cinturón de seguridad y esperó pacientemente a que su acompañante subiera al auto y lo pusiera en marcha.

— ¡Allá vamos!

— ¿Ya escribiste tu carta a Santa, Min?

MinWoo estaba muy ocupado mirando el bonito perfil de su mamá, que no escuchó la pregunta.

— ¿Eh?, ¿qué?

El hombre rio e intentó de nuevo.

—Pregunte si ya has escrito tu carta a Santa, cariño.

El estómago de MinWoo se revolvió de felicidad, ¡mami le había dicho “cariño”!, ¡MinWoo amaba cuando mami hacía eso!

—Perdón por no escuchar la primera vez mami, es que mami es tan bonito que Min-ah quiere mirarlo tanto cómo pueda.

YunHo frenó de golpe, gracias al cielo su pequeño estaba bien sujeto al asiento pero él casi se golpea en el frente contra el vidrio delantero.

—Min-ah, cielo…—comenzó lentamente— ¿quién te dijo que me llamaras así?

MinWoo no tuvo que decir nada, su sonrisa lo dijo todo.

—Bueno cariño, hay que apresurarnos para ver a papá y darle un dulce beso ¿sí?

Min asintió una vez más muy entusiasta, y es que cuando mami le llamaba “cariño”, MinWoo era el niño de cuatro años más feliz del mundo, de eso estaba seguro.

Por su parte, YunHo iba pensando en cosas nuevas que pudieran hacer sufrir muy bien a su amado y oh tan amoroso esposo.

— ¡Oh!, ¡mami, mami! —MinWoo comenzó a agitar sus bracitos, con urgencia de que su adorada “mamá” lo mirara.
 

— ¿Si, Min? —YunHo lo hizo pero con mucha precaución, no había mucho tráfico pero le preocupaba que pudiera haber algún bache por la carretera.

—No, no he escrito mi carta a Santa. —Informó serio.

YunHo inmediatamente se desvió de su camino, introduciéndose a una reducida y alumbrada calle.

—Entonces vamos por una hoja y un sobre.

Wow.

MinWoo quería suspirar, ¡mami era tan genial!

Oh si, mami lucía tan lindo cuando sonreía.

¡MinWoo amaba a mami!, mucho, mucho.

YunHo puso en las manos de su hijo una hoja decorada, un sobre, y un bolígrafo.

—Yo escribiré la carta por ti, sólo tienes que pensar en que cosa vas a pedirle a Santa, ¿de acuerdo cariño?

De nuevo ese hormigueo cómodo y lindo recorrió la pancita de MinWoo, ¡estar con mami era simplemente genial!

—Si pero, ¿qué tipo de cosas puedo pedirle a Santa, mami?

YunHo sonrió un poco, sin querer reconocer que el sobrenombre ya no le parecía tan nefasto.

—Cualquier cosa que quieras cielo, sólo debes pedirlo de buena manera y darle saludos a Santa. Si eres amable además de bueno, es seguro que traerá lo que quieras para ti.

MinWoo de inmediato se puso a pensar.

YunHo arrancó el carro, satisfecho con la cara de concentración de su pequeño y el silencio en el auto.

No más de esos dulces “mami” por un buen rato.

Cuando llegaron, justo ChangMin había terminado su turno.

YunHo se detuvo un poco antes de llegar a la gran puerta de la facultad,  ChangMin de inmediato reconoció la furgoneta y caminó hacía ellos. YunHo bajó de un salto del carro.

— ¡Hey! —saludó ChangMin.

YunHo sonrió encantadoramente antes de golpear el hombro de su esposo con fuerza.

— ¡Ah!, ¿qué te pasa?

— ¿Te parece gracioso hacer que el niño me llame “mamá”? —regañó con el ceño fruncido.

—Ah, eso—suspiró quitándole importancia—no, gracioso la verdad no. Sólo me parece lógico, es obvio que debe llamarnos diferente para no tener futuras confusiones, deberías agradecer que pensara en algo.

YunHo estaba listo para irse contra el cuello de ChangMin y abandonar la misión de darle un hermanito a MinWoo.

— ¡Shim ChangMin…!

Mientras tanto, en la furgoneta negra, MinWoo Shim Jung estaba en un apuro.

¿Qué cosa podría pedirle a Santa?, ¿qué cosa anhelaba que no pudiera conseguir por sí mismo?

Comida rica la hacía papá, —y a veces mami también trataba de hacerla—, historias lindas las contaba mamá, canciones lindas las cantaban papá y mamá —a veces cantaban juntos, para regocijo de los oídos de MinWoo, pero lo que no le gustaba es que siempre al terminar, papá besaba a mamá en los labios, ¡MinWoo no quería que papá besara a mamá!, ¡no frente a él!, su estómago gruñía en molestia y a MinWoo eso no le gustaba—.

— ¿Qué pido?

Los abrazos y los besos los daban mami y papá, aunque para MinWoo los de mami siempre eran los mejores. ¿Una mascota?, no, ya tenía al bonito TaePoong y a la dulce MangDong, no quería más.

¿Qué podría pedirle a Santa?, ¿qué cosa estaría bien?

— ¡Yah!, ¡Shim ChangMin, discúlpate ahora mismo!

—Aww, mi preciosa esposa ya no es más Jung YunHo, ahora es Shim YunHo, ¡ven acá mi amor!

— ¡Yah!

MinWoo observó a sus padres discutir sobre algo que no alcanzaba a entender. Pero era muy divertido, papi jalaba de las mejillas de mami haciendo un puchero…

¡Hey!, ¡MinWoo también quería jalar de las mejillas de mami, MinWoo también quería!

Se inclinó hacía al frente, y el bolígrafo sobre sus piernas cayó al suelo del auto.

Miró hacía abajo. Allí estaban la hoja decorada y el sobre, vacíos, esperando a por los deseos navideños de MinWoo Shim Jung.

Debía pedir algo que deseara intensamente. Eso lo sabía.

Pero, ¿qué…?

— ¡Wah!, ¡toma esto!

Sus padres se habían envuelto en una pelea de bolas de nieve, entonces MinWoo supo que cosa deseaba intensamente.

¡Deseaba intensamente ir a jugar con mami y papi!

Se desabrochó el cinturón de seguridad y se bajó del carro, corrió hacía YunHo y este lo alzó en brazos.

—Perdón por dejarte allí Min-ah, pero tenía que arreglar unos asuntos con tu padre.

—Hey, MinWoo Shim, no me has visto en toda la mañana, ¿no crees que debiste saltar a mis brazos?

MinWoo sonrió dulcemente y encerró el cuello de su mamá entre sus pequeños brazos.

—No debí dejar que tu apellido fuera el primero—se quejó YunHo.

ChangMin se abalanzó contra su hijo haciéndole cosquillas hasta que el pequeño rompió su agarre sobre su papá-mamá  y se dejó abrazar por él.

—Papá te extrañó, Min-ah—susurró al oído de su hijo antes de darle un beso en una de sus sienes.

MinWoo rodeó ahora el cuello de su padre y cerró  los ojos, sabía que mientras lo hacía, su padre debía estar besando furtivamente los rosados labios de mami.

Suspiró feliz. Luego subirían a la furgoneta e irían a comer a un cálido lugar rica comida que harían el estómago pequeño de MinWoo calentito y feliz.

Ya de regreso a casa, cantarían canciones de navidad, a pesar de que a MinWoo lo que más le gustaba era escuchar, porque las voces de sus padres eran simplemente hermosas.

Y ya dentro de su hogar, se animarían a ver una película a elección de MinWoo, sin embargo él caería dormido apenas pasadas las nueve. Uno de sus padres lo cargaría en sus brazos y lo llevaría a su habitación, pero serían ambos quienes le besarían la frente y se despedirían antes de irse a dormir.

Sí. Todo eso era lo que MinWoo sabía que ocurriría y todo eso era lo que deseaba.

Y en ninguna de esas situaciones necesitaba ayuda de ese tal Santa Claus.

Así que, ¿escribir una carta para pedirle algo a ese señor?

No gracias.

 

El niño de cuatro años va a sentir una preferencia especial por su madre si es niño, identificándose con el padre y compitiendo con él por su madre. Sin embargo, la niña mostrará debilidad por su padre y actuará de igual manera que el niño.

Es por ello que escribí a MinWoo Shim Jung con preferencia hacía quien vendría siendo su imagen materna, YunHo.

Felices fiestas.