Ni siquiera se quitó los zapatos, y el abrigo que debió de
haber colgado fue ignorado aún sobre su cuerpo.
Necesitaba verlo, abrazarlo, decirle que todo estaba bien,
que todo pronto estaría bien.
Abrió rápidamente el cuarto que fungía como habitación
principal, donde dormían la mayor parte de las veces. Nada.
Volvió sobre sus pasos y se dirigió a la cocina, con el
temor de encontrarlo tirado otra vez en el suelo, con la muñeca aferrada a una
botella de alcohol. Igual, nada.
Ya exasperado, se dejó caer sobre el sillón prácticamente jalándose
de los cabellos, ¿donde estaba?
Estaba a punto de levantarse para volver a buscar, cuando
la visión de un zapato atrajo su atención.
Frente a él estaba el balcón cuya puerta yacía
entreabierta, posterior a una línea de dos zapatos que indicaban que alguien
había entrado con prisa.
Más calmado se hincó en el piso, comenzando a gatear suavemente
para no asustar a quien sabía estaba allí.
Corrió la pulcra cortina blanca a los lados, y una
despeinada cabecita le creó el amago de sonreír con pena.
Aquel ser tan fuerte, aquel hombre tan responsable, yacía
allí, así.
Escondido del mundo que le estaba dando una mala jugada,
abrazado a sus rodillas cómo si con eso pudiera alejar a todo aquel que pudiera
hacerle daño.
Tan cruel, tan frágil.
Se fue introduciendo al apacible lugar, y aún cuando el
otro no hizo nada, ya sabía que estaba consciente de su presencia.
—Lo merecemos.
—No, no es cierto.
Las manos sobre su cuerpo se aferraron más, creando una
barrera adicional a sus sentimientos.
No lloraba, y ChangMin tuvo miedo de eso.
— ¿Quieres llorar?
—No puedo.
Quiso darle un golpe infantil en la cabeza, tal y cómo
siempre hacia cuando el orgullo de su líder era tan grande que le impedía
derramar lágrimas. Pero en lugar de eso, acercó su mano y acarició el tibio
cabello.
—Es mejor para ti si lo haces.
Las manos de YunHo al fin dejaron libres sus rodillas y
aquellos nudillos buscaron rozarse con ChangMin.
—ChangMin...
Y eso bastó para que el menor apretara contra su pecho a
aquel ser, que temblaba impotente y débil, a pesar de ser considerablemente
mayor.
—ChangMin...
—No, no digas nada.
Y sintió cuando ocurrió.
Pudo percibir el momento preciso en que las calientes y
rápidas lagrimas de YunHo mojaron su saco, y también cuando su mano lo estrujó
más contra si.
Él era su líder, y ahora en adelante sólo suyo.
Así que no dejaría que nada lo lastimara, nada. Ni
siquiera aquellos que alguna vez fueron suyos también.
—YunHo, vamos a salir de esto, lo sabes ¿verdad?
La castaña cabellera asintió una y otra vez, mientras sus
ojos se cubrían de un paño, que no desaparecería dentro de un buen rato de
lágrimas.
Siempre aquellos retazos de dolor habían estado destinados
a derramarse sobre el pecho de ChangMin, siempre.
Por mucho que doliera.
Que leyeron!!!!!???
ResponderEliminarQue leyeron?!!!!!!!
Ero de lento aprendizaje!!!! T___T
Votn por TVXQ para los MAMA 2012
ResponderEliminarmama.interest.me/poll
owwwwwwwwwwwww cosita~~
ResponderEliminarmuy hermoso en serio gracias por este shot *wwwwwwwwww*