Amour

ChangMin levantó la falda por los pliegues y escondió la cabeza en aquel espacio caliente, suspiró profundo contra la tela de la ropa interior y sintió cómo el cuerpo al que se abrazaba temblaba.

Bajó las manos por las piernas suaves, cepillándolas con las puntas de sus dedos delicadamente, hasta las rodillas, estas aún estaban cubiertas por las calcetas escolares, tomó el extremo de una y la bajó con cuidado, dejando a la carne de las pantorrillas respirar tranquila, siguió suspirando con la cara pegada al pequeño moño de las bragas, lo tomó con los dientes y lo haló, YunHo se quejó débilmente, adolorido porque sin quererlo había jalado también un poco de su vello púbico.

—Shhh…—musitó Shim, antes de besar el miembro de YunHo resguardado bajo la tela delgada de las bragas para niña.

YunHo acunó entre sus manos la cabeza de ChangMin, pegándolo aún más a su cuerpo, ChangMin le bajó la otra calceta y le quitó ambos zapatos, acariciándole los pies enfundados con sumo cariño.

Al fin Shim salió de su cálido escondite, no sin antes dejar un beso tibio sobre uno de los muslos del mayor, le acarició las piernas desnudas y volvió a subirle las calcetas, YunHo le miró con los ojos cristalinos sin entender y ChangMin le besó en los labios.

Con lentitud, saboreando a su lengua húmeda y amorosa, sin dejar de besarlo subió las manos hasta la camisa blanca y comenzó a desabrocharle los botones, uno a uno, YunHo lo ayudó sacando la camisa de debajo de la falda, ya que iba fajado.

Cuando todos los botones estuvieron fuera ChangMin deslizó sus manos por los hombros de YunHo, llevándose consigo los tirantes del corpiño, YunHo se llevó las manos a la espalda y estuvo a punto de desabrocharlo por si mismo pero ChangMin se lo impidió, le mordió la barbilla con cuidado y dirigió sus manos al broche del brasier, acariciando la suave piel de YunHo en el camino.

El “clic” que produjo el broche siendo abierto provocó que sus ojos se encontraran, YunHo le sonrió levemente, ensimismado. ChangMin le besó en la mejilla y enterró su cara en el cuello mientras lo despojaba del corpiño.

YunHo sacó uno de sus brazos por el orificio y ChangMin deslizó la prenda para quitarla por completo por el otro, YunHo tuvo el impulso de cubrirse las tetillas, avergonzado.

Pero ChangMin fue más rápido, en cuanto soltó la prenda tirándola en el suelo apresó entre sus labios un pezón rosado con delicadeza, YunHo se guardó un gemido de sorpresa y se abrazó a ChangMin.

Los labios pronto fueron reemplazados por la lengua, y los dientes también queriendo participar rodearon el pequeño botoncito que ya se había tornado duro, la saliva inundo el pezón y ChangMin comenzó a sorberlo delicadamente.

YunHo sólo atinaba a abrazarse más a ChangMin, abriendo la boca y dejando escapar apenas pequeños gemiditos extasiados.

Shim besó el botón rosado una última vez para pasar a darle las mismas atenciones al otro, al cambiar de posición los miembros de ambos se rozaron y YunHo tembló en anticipación, ChangMin no pudo aguantar más y sacó el delicado pezón de su boca.

Se separó de YunHo y se deshizo de sus zapatos y de los pantalones, botándolos lejos con ayuda de sus pies.

La vista a ese punto le regalaba la imagen de un YunHo con las piernas abiertas, mostrando entre ellas una protuberante erección escondida bajo las bragas de adornos color rosa, sus muslos fungían cómo paredes de aquel tesoro y ya no había nada que ocultara su pecho, el cabello le llegaba hasta un poco más abajo de los hombros, tenía las mejillas rojas y sus labios brillaban, llenos de la saliva de ChangMin. Las calcetas arriba, cubrían su piel hasta las rodillas.

ChangMin siguió mirándolo intensamente, por eso YunHo usó sus manos para cubrirse los pezones y cerró las piernas, evitando así que ChangMin pudiera ver aquel portal delicioso únicamente suyo.

ChangMin iba a decir algo pero lo único que emergió de sus labios fue un gruñido, y separó las piernas de YunHo bruscamente a modo de reclamo.

— ¡Aah! —YunHo las volvió a cerrar, avergonzado—no…

ChangMin ya estaba enojado así que terminó por usar todas sus fuerzas, separó las piernas de YunHo y en cuanto tuvo un segundo le bajó las bragas, liberando su ancho y gran miembro erecto.

La delicada pieza de lencería se había raído gracias a aquel jaloneo tan desesperado, ChangMin hizo deslizar la prenda hasta sacarla de entre las piernas de YunHo y la tiró lejos sin darle más importancia.

Tomó entre sus manos el pene del mayor y le miró un momento a la cara, YunHo tenía el ceño levemente fruncido y un puchero adornaba sus labios.

—Te comprare otras—atinó a decir Shim con su voz grave, YunHo pareció estar conforme con eso y ChangMin bajó sus atenciones al miembro frente a él.

Lo acarició con las yemas, cómo reconociéndolo, apretó la punta un momento y la dejó ir, fue fascinante descubrir que a YunHo eso le encantaba.

YunHo ya estaba gimiendo sin vergüenza alguna cuando introdujo aquello en su boca, parsimoniosamente lamiendo de arriba abajo, con la vista perdida en las expresiones faciales del Jung.

YunHo se lamia los labios y cerraba los parpados con fuerza, sin embargo se obligaba a sí mismo a mirar a ChangMin, quien se mantenía firme observando su rostro.

ChangMin deslizó una mano por debajo de la falda por la parte de atrás para acariciar el trasero de YunHo, delineó las líneas de sus suaves nalgas, repartiendo pellizcos amables aquí y allá, al fin siguió el camino regido por aquellas formas e introdujo la punta de su dedo medio dentro de YunHo.

El mayor gimió adolorido y ChangMin aprovechó que se distrajo para llevar una pierna de YunHo sobre su hombro para enterrar el resto de su dedo debidamente.

YunHo apresó un pedazo de su camisa en un puño y ChangMin esperó a que se calmara, cuando asintió, Shim inició el movimiento de su dedo, circularmente y con cuidado, pasado un rato introdujo otro y YunHo sólo hizo una mueca de desagrado, no así con el tercero que le hizo apretar el agarre de su puño seguido esto de un quejido.

ChangMin le besó la frente y los labios antes de comenzar a mover los tres dedos en su interior, agrandando para él la pequeña y apretada entrada virgen.

Luego de cierto tiempo ChangMin sintió que sus dedos se movían ya más fácilmente, se lo hizo notar a YunHo con una mirada y este le sonrió levemente.

—Voy…—susurró con su voz cargada, con los labios pegados al oído del mayor, YunHo se afianzó a su hombro y cerró los ojos, ChangMin sacó sus tres dedos y posicionó su ancho miembro frente a la entrada de YunHo, bajando la pierna del mayor de su hombro y haciendo en su lugar que YunHo estrujara las piernas alrededor de su cintura.

YunHo estaba a punto de lanzar un sollozo cuando ChangMin lo embistió, introduciéndose por completo de una en su interior. La boca de YunHo se abrió, considerablemente, sin embargo nada salió de ella, ChangMin escuchó claramente cómo algunas de las lágrimas de YunHo caían sobre uno de sus hombros.

— ¡Ah! —se quejó el mayor después, con la voz rota.

ChangMin quería disculparse, pero la voz se le había ido debido a aquella sensación tan malditamente deliciosa que lo golpeaba, el interior de YunHo era tan cálido, caliente y agradable que le hacía sentir todo y nada a la vez, deseaba moverse, deseaba hundirse más si se podía y llegar al fondo de YunHo. Pero no podía permitírselo. Se dijo que la mejor disculpa que podría realizar consistía en aguantar no moverse hasta que YunHo estuviera listo.

Separó un poco el rostro de YunHo de su cuerpo con gran dificultad pues el mayor se había abrazado a él con todas sus fuerzas, cuando pudo hacerlo le limpió las lágrimas con sus dedos y le besó la frente.

Unas cuantas lágrimas más siguieron deslizándose por sus mejillas, ChangMin se mordió los labios, dispuesto a esperar por su deseo.

YunHo al fin soltó unos quedos gemidos adoloridos, con torpeza llevó sus brazos por detrás del cuello de ChangMin y se acercó al oído del menor.

—Continua…—murmuró.

ChangMin le besó el cuello y continuó con sus embestidas.

Cada vez, más profundo.