Primer acto

ChangMin se relamió los labios, admirando cómo del interior de YunHo emergía su semilla a borbotones.

El chico más grande respiraba con grandes dificultades contra la colcha mullida del colchón, tenía el rostro rojo y estaba completamente desnudo al igual que el Shim.

ChangMin tomó el trasero de YunHo con una mano mientras con la otra sostenía su miembro, a punto de venirse nuevamente, YunHo se retorció gimiendo de dolor.

—No creo…no creo que pueda aguantar más…—dijo entrecortadamente, con la vista perdida en el gran pene del Shim, ChangMin sin embargo no le hizo caso y lo penetró.

—No voy a correrme en mi propia mano—sentenció con su voz grave, YunHo no pudo hacer nada más que cerrar los ojos y aguantar.

Cuando YunHo sintió descender su enésimo orgasmo, el cuerpo de ChangMin le cayó encima, apresándolo entre sus brazos contra la pared.

Estuvieron un rato regulando sus respiraciones, YunHo sentía el cuerpo pesado y el trasero le dolía horrores, de repente un sueño espeso lo atrapó y estaba a punto de quedarse dormido cuando sintió a ChangMin levantarse de la cama.

Lo observó vestirse dándole la espalda, el cuerpo aún completamente sudado y lleno de colonia olor sexo reciente. Quería decirle algo pero su respiración seguía afectada y no pudo más que formular algo estúpido.

— ¿Te vas?

—Tengo deberes de la universidad. No soy cómo otros afortunados que siguen de vacaciones—ChangMin le dedicó una mirada que parecía no decir nada antes de tomar el pomo de la muerta.

—Que te vaya bien—murmuró YunHo, aún desnudo sobre la cama.

Cuando pudo levantarse y más encima vestirse, anochecía, atravesó el vestíbulo y encontró a SeungHyun en la sala, sentado frente a una taza llena de té.

—Hola—dijo, con su voz algo apagada y tímida.

Choi no le contestó de inmediato, se limitó a mirarlo de arriba abajo, YunHo se sintió empequeñecer.

—Se tardaron más de lo que creí—soltó finalmente, dando un sorbo a su té—. ¿Qué tal estuvo?

—En realidad terminó hace horas—corrigió YunHo—es sólo que hasta ahora pude levantarme.

— ¿Por qué no te sientas? —cuestionó SeungHyun al notar que YunHo seguía en pie, a pesar de tener tres puestos disponibles en torno a la pequeña mesa redonda.

—Me duele…mucho—YunHo se sintió enrojecer, si bien T.O.P. era un amigo muy intimo, la cosa no era sencilla para él.

— ¿El culo?

Jung asintió, avergonzado.

Choi se incorporó sin decir palabra alguna, YunHo le siguió con la vista sin entender hasta que el menor se perdió detrás de una de las puertas marrones, poco después volvió a salir pero llevaba una almohada entre los brazos, la colocó en una de las sillas y le hizo una seña.

—Sirve un poco, pero por si acaso procura sentarte de lado.

YunHo asintió, atontado, y se colocó de lado sobre la almohada, hizo un pequeño gesto de dolor pero este pronto pasó.

— ¿Estuvo cool? —le interrogó Choi en cuanto volvió a sentarse, YunHo agitó la cabeza a los lados, negando. —Pues de lo que se oyó hasta acá, parecía todo bastante cool.

—Dolió mucho—suspiró cansado YunHo—dolió demasiado en realidad…no lo disfrute. Ni un poco.

—Pero, te preparó correctamente ¿no?, no tendría porque haberte dolido tanto cómo…

SeungHyun se llevó las manos a la cara, exasperado. Entendiendo de pronto todo el asunto.

— ¡¿No me digas que no le dijiste que eras virgen?! —YunHo bajó la cabeza, apenado por la intensidad del regaño— ¡eres un estúpido!

—Él no habría aceptado acostarse conmigo si se enteraba de que era virgen…

— ¡Oh!, pero si querría hacerlo si le hacías pensar que eras una puta ¿no?

La cabeza de YunHo descendió más, sin una réplica decente.

— ¿Qué fue lo que hiciste para que ChangMin aceptara dormir contigo? —YunHo no contestó y Choi lo agitó por el codo— ¡YunHo!, ¡responde!

—Le dije que tenía una relación sexual contigo…y con otros más. Y que simplemente le traía ganas…

SeungHyun se echó hacia atrás, presa del desespero.

— ¡Eres un completo imbécil!, ¿qué demonios crees que has hecho?, ¡si, te acostaste con él, pero no esperes a que ChangMin te tome en serio en el futuro!

YunHo seguía con la cabeza baja, por eso SeungHyun no pudo predecir nada porque no vio sus ojos empañándose. El cuerpo del mayor comenzó a temblar.

—Yo sé…que nunca voy a obtener lo que quiero de ChangMin, TOP. Porque soy yo, por el simple hecho de ser yo. Por eso, al menos quise tener algo que estuviera a mi alcance…aunque para él no signifique nada.

SeungHyun se arrepintió apenas una lágrima se escapó resbalando por las mejillas de YunHo, este la limpió y alzó el rostro.

—Perdona por obligarte a aguantar todo el lío, no volverá a pasar.

YunHo se levantó, no sin una mueca adolorida, comenzó a caminar hacia la salida, sólo podía hacerlo lentamente y debido al dolor entre las mejillas de sus nalgas su caminar resultaba raro.

Choi se alisó el pelo hacia atrás, bruscamente.

— ¿Cómo mierda pretendes llegar a pie?, vamos. Te llevo.

YunHo le mandó una sonrisa antes de que se dirigiera a la cochera.

—Espera afuera, voy a sacar el carro.

El lunes por la mañana luego de la primera clase, YunHo estaba cambiando los libros de física por los de ciencias sociales cuando lo vio. Apenas llegaba, tenía el cabello cubierto de una capa de agua fresca y delgada, lucia recién bañado y lleno de frescura inmaculada, de todos los complementos del uniforme sólo llevaba la camisa de la escuela y una funda de laptop era sostenida por una de sus manos mientras la otra iba libre. No llevaba mochila alguna.

Estaba dispuesto a saludarlo, pero una chica apareció primero.

YunHo la reconoció cómo una compañera de cama habitual de ChangMin, una de las pocas con mucha teta y culo con poco cerebro que habían conseguido dormir más de una vez con el príncipe de la seducción.

Escondió un poco la cara tras la puerta de su casillero para observarlos, YoonAh apresó el brazo libre de ChangMin rozándolo contra sus grandes pechos mientras le hablaba, Shim no parecía molesto en absoluto por el hecho y sonrió a la chica lascivamente.

— ¡Pero ya hace un mes que no lo hacemos Chamin!

YunHo escuchó, cómo descaradamente la chica hablaba de sexo en pleno día sin ni siquiera bajar la voz. ¿”Chamin”?, YunHo quiso vomitar. De envidia, porque en lugar de una mueca de desagrado lo que se llevó YoonAh fue una lamida en su lóbulo derecho seguido de una caricia en su trasero.

—No te desesperes, linda—la calmó ChangMin, luego YoonAh se alejó y Shim le miró las piernas y el culo mientras esta caminaba por el pasillo, con movimientos exagerados.

YunHo recordó muy tarde que tenía que moverse, que no era invisible, porque ChangMin lo descubrió viéndolo fijamente.

YunHo apenas pudo volver los ojos de nuevo sobre sus cosas dentro del casillero, ChangMin caminó y llegó a su lado.

Por jodidas cosas del destino, sus casilleros estaban uno al lado del otro.

— ¿Qué tal estás?

YunHo se sorprendió un poco ante eso, se volvió hacia ChangMin; Shim no lo miraba. Regresó a sus cosas y contestó.

—Bien, gracias por…

—Le decía a tu culo—una sonrisa socarrona secundó la media sonrisa del Shim. YunHo no pudo decir nada.

Cuando notó, estaba solo en todo ese largo pasillo.

El timbre sonó anunciando el inicio de la segunda clase.

No esperes a que ChangMin te tome en serio en el futuro.

Cerró su casillero, y golpeó su cabeza contra el.

—Estúpido, estúpido…

En cuanto sonó el timbre y YunHo no había regresado, SeungHyun sabía que algo estaba mal.

Se levantó de su asiento pero apenas lo hizo la puerta del aula se abrió, supuso que era su amigo pero quien atravesó el marco fue su hermanastro, Shim ChangMin.

—Tomen asiento alumnos, la clase va a comenzar.

Deshizo todo pensamiento vano de preguntar a ChangMin por YunHo, tomó su mochila y la de YunHo y salió del aula, ignorando la presencia del profesor.

ChangMin apenas levantó las cejas cuando alguien le preguntó acerca de adónde iba su hermano.

—No sé—contestó—a joder a su puta, tal vez.

SeungHyun encontró a YunHo justo donde pensó primeramente que estaba; la azotea, que bien debería estar cerrada pero YunHo era el jefe de grupo e incluso el jefe del consejo escolar y llevaba siempre en su poder las llaves de todas las aulas incluyendo la que abría la puerta de la azotea.

Tenía la barbilla recargada en la palma de la mano y el viento de la mañana le despeinaba el virgen cabello negro.

SeungHyun botó las mochilas en el piso y se sentó junto a YunHo, recargando la cabeza en su hombro.

— ¿Demasiados pensamientos? —preguntó, con la voz baja.

—Demasiadas estupideces—afirmó Jung y llevó a sus dedos a acariciar el cabello del Choi, el menor cerró los ojos ante la comodidad que esto le provocaba. —Demasiadas.

—Hay que saltarnos las clases hoy—propuso—hay un parque de diversiones bastante cool por aquí cerca, luego podríamos ir a mi casa y tener un maratón de películas de terror. ¿Qué dices?

YunHo comenzó a sonreír en cuanto escuchó la palabra “cool” de los labios de su amigo.

—Que hay que darnos prisa.

SeungHyun repetía “cool” al menos seis veces por día.

Y ese fue su primer “cool” del lunes.