Viernes trece

Por fin, luego de esperar desde ese Martes 13 de Septiembre~♥
Maxi pensó: Mi YunHo y mi Jae todavia se siguen besando.
                 E inexplicablemente, eso terminó en esto.

 


Otra vez las palabras se le atoran, y siente el deseo de vomitarlas, pero no puede.

ChangMin espera en el descanso de las escaleras. Impaciente. Deseoso. Hastiado.

—¿A que esperas Yunnie?

Detuvo su mano cuando esta llegó hasta su pecho.

Si se tocaba las orejas, JaeJoong sabría de inmediato que estaba nervioso.

—A nada, ¿te vas ya?

—Si—algo en YunHo se aligeró y respiró aliviado—pero no antes de que me digas eso tan importante.

Y nuevamente se tapó.

Su valor y sus fuerzas se fueron a la mierda cuando los delgados brazos de JaeJoong le abrazaron, estrujándolo fuerte, oprimiendo sus pulmones para que no pudiera decir nada, para que no pronunciara ese "no es correcto Joongie".

—Te amo Yunnie, lo sabes ¿verdad?

—Por supuesto—YunHo sentía la afilada mirada de ChangMin golpear contra su espalda.

—Y tú me amas a mí, ¿no?

—Claro.

Y los labios del Kim se cerraron para apretarse contra su nariz.

—Ahora si me voy Yunnie, se me hace tarde, quede con YooChun para pulir la última canción juntos. JunSu no sirve mucho en eso, no mientras nos ruegue jugar al fútbol cada cinco minutos.

—JunHo esta de viaje ¿cierto?

—Si, y eso lo pone más inquieto.

Una sonrisa. Dos. Y YunHo tuvo que carraspear para que el movimiento continuara.

—Nos vemos Yunnie.

—Cuídate mucho JaeJongie.

—Igual tú, hasta luego ChangMin.

—Adiós hyung—la voz aspera del Shim hizo a YunHo brincar.

Otra vez la había cagado.

—Hasta pronto—JaeJoong cubrió su cara por completo y un guardaespaldas lo ayudó a llegar hasta su auto sin que nadie le viera.

La puerta cerrada con un ligero portazo. Unos pasos detrás suyo y una respiración no muy tranquila.

—¿Por qué no lo hiciste?

Llegó, haciéndolo voltear.

—¿Por qué no le dijiste que ya no viniera?

"Es ridículo ChangMin". "Somos más amigos que ex novios, entiéndelo". "Lo quiero. Me quiere. Te amo a ti. No seas paranoico".

Sin embargo ninguna de esas coherentes explicaciones salieron de sus labios.

—Lo siento—y eso fue lo más inútil que pudo decir.

—No me hables hasta que lo arregles—y salió por la puerta, seguro a buscar a MinHo para contarle que ser novio de Jung YunHo era lo peor, mientras Choi fingía que le escuchaba cuando en realidad pensaba que estaría haciendo TaeMin.

Se dejó caer en el sofá y enterró la cara en sus manos.

—Maldita sea...

Las hojas del calendario eran lentamente movidas por el viento, viento artificial que salia de la caja del aire acondicionado.

—Joder—murmuró, echando un vistazo al papel—viernes trece.

Y todo fue explicado cómo por arte de magia.

Ser el sexy Jung YunHo en viernes trece, no era nada bonito.

—¡Yunnie!

—¡Jung YunHo!

—¡Maldito imbécil!

Y las voces de tres personas distintas llamándolo de diferente manera movieron sus tripas causándole nauseas.

No, nada bonito.