viernes, octubre 07, 2011

Quinto helado

Al parecer, serán más de cuatro capítulos. Gracias por leer~~♥


Me ignoraba, llegue incluso al grado de saludarlo tal y como él me había pedido una vez " Buenos días mi amor, ¿como amaneció mi osito pachoncito?”

Aguante las risas de toda su clase, sin embargo él solo se limitó a mirarme con desdén y una mano sosteniendo su barbilla.

" Disculpa, creí que ya no querías que fuera tuyo"  .

Y luego se volteaba, sin ninguna intención de volver a hablarme.

Cuando buscaba sus labios me esquivaba, si acariciaba su rodilla mi mano era fuertemente echada lejos.

Estuvimos así por dos meses.

YunHo se había enojado realmente, era la primera vez que me hacía esperar tanto, además yo estaba acostumbrado a tenerlo detrás mío, preguntando cada diez segundos "¿Me amas ChangMin?, ¿cuanto me amas?, ¿me amas más de lo que yo te amo a ti?"

Yo extrañaba a mi hermoso oso.



—Ya no aguanto más—aproveche que todos se habían ido y YunHo esperaba a su chofer—quiero que vuelvas—lo abrace por detrás rodeando su cálida cintura y perdiendo la cara en su suave cabello—por favor YunHo, no creo poder sobrevivir otro día sin tus besos.

Su cuerpo se relajó y una mano se posó sobre el agarre que mantenía en su cintura, creí que iba a alejarme pero mi sorpresa no pudo ser más placentera cuando detuvo allí su mano, acariciando las mías.

—Yo tampoco—susurró la voz de mi ex esposo pronta al sollozo, cuando volteo vi una lágrima caer por su mejilla lentamente—yo...creí que iba a morir ChangMin, tuve que pedir que me ataran al dormir porque tenía miedo de ir a buscarte en sueños, eres en lo único en lo que pensaba, día y noche. Pero yo...no podía dejar que desconfiaras de mí.

Se volteo por completo y se lanzó a mis labios salvajemente, saboree sus saladísimas lagrimas, extrañaba todo de él, desde su manera de enojarse hasta su manera de llorar, los golpes provocados por sus manos en mi cuerpo y sus lagrimas llegando hasta mi boca.

Metí mi mano por debajo de su playera y suéter, YunHo gimió sorprendido, aprese la carne caliente de su cintura contra mí.

—Amo tu cintura—susurre a su oído.

Mi precioso novio asintió un par de veces, el enorme sonrojo en sus mejillas le hacia ver aún más adorable. Hice que llevara sus manos a mi cuello y él enredo los dedos en mi cabello, jalándolo.

—No vuelvas a desconfiar nunca más de mí, Shim ChangMin—murmuró jalando unos cuantos de mis cabellos con fuerza.

—Jamás—lo bese de nuevo, ignorando el dolor que sabia me merecía—por favor, vuelve a ser mi esposo.

—Por supuesto.

Mi otra mano encontró también espacio rodeando la cintura pequeña de YunHo, rozando también sus suaves caderas.

— ¿Donde está mi anillo?

—Casa—y mordió mi labio para que le dejara introducir su lengua.

Mentira. Mi anillo lo llevaba YunHo al cuello, junto con el suyo de plástico.

A pesar de haber terminado nunca se quito el de oro blanco.
 
" Se atoró", me dijo cuando le pregunte acerca de ello.

La palabra "Casa" significaba muchas cosas, dicha por YunHo era una señal de que sus padres no estaban y teníamos toda la mansión Jung para nosotros, también podía significar que sus padres habían organizado una cena y querían que el esposo de su hijo fuera también. Aunque para ellos "esposo" significaba "mejor amigo".

YunHo tomó mi mano entre las suyas y la llevó a su pecho.

"Boom, boom", tú corazón hace así.

—Mi corazón hace "Chang-Min, Chang-Min" .

Me besó de nuevo, cerrando los ojos con fuerza.

—Entiendo.

De repente me sentí nervioso, y el palpitar intenso del corazón de YunHo contra el mío me permitió tranquilizarme un poco.

—Hazme tuyo, ChangMinie.

La boca apetitosa de mi esposo diciendo eso, no pude soportarlo. Tome su nuca y lo apreté contra mi, mordiendo su mejilla que se tornó roja.

—Idiota, no hay manera de que puedas ser más mío.

YunHo sonrió, anhelante a una positiva que yo no iba a negarle.

—Claro que si—un beso más, y el chofer de la familia Jung hizo su aparición doblando la esquina.



No voy a explicar con detalles lo que sucedió esa tarde, esa tarde es mía. De YunHo y mía.


Solo diré que sus ojos brillaron más que nunca, y su nombre en mis labios centellaba, deseoso de sentirme.

Yo jamás había pensado que eso ocurriría luego de una estupidez mía, pero fue más maravilloso de lo que siempre creí.

Nuestras manos entrelazadas, el oro blanco de nuestros anillos refulgieron cuando se hizo de noche, YunHo y yo entre las sabanas, con mis manos alrededor de su cintura desnuda.

—Quédate conmigo—murmuró mi esposo.

—Siempre—un beso sobre su tersa espalda, y cerré los ojos de nuevo.



Cuando mi madre murió, no pude sentir más que alivio.

Mi frágil mujercita, ya no sería capaz de ver como su único hijo ignoraba sus responsabilidades y corría hacia el amor.

No llore, ni una sola vez, el funeral paso lento contra mi, y las manos palmeaban mi hombro.

"Se fuerte", decían. "Si, gracias" contestaba, tratando de parecer afectado.

Mi padre nunca la amó como ella merecía ser amada, fácilmente el tibio y gran corazón de mi madre se pudrió, encerrada en paredes elegantes que no hacían más que apretarla como si de un gorrión en una jaula se tratara.

Cuando yo llegue a su vida, todo cambio. Ella me lo dijo, que había vuelto a tener ganas de vivir.

Por eso estaba tan aliviado, de que ella no viera como me alejaba dejándola sola con aquel que nunca mereció su amor.

No le dije a YunHo lo que sentía, él desde siempre adoró a mi madre e incluso yo le explicaba con el ceño fruncido que lo amaba lo suficiente como para tener celos hasta de mi propia madre.

—Es gracias a ella que estas aquí—me decía antes de jalar mi oreja y pedirme un beso cada que le reñía sobre sus usuales preguntas acerca de ella.

Sus pasos tenues se acercaron a mí por entre el cementerio, no me moví. Sentí un peso sobre mi cabeza, YunHo había colocado la suya y sus cabellos negros caían sobre mi frente.

—Tan hermosa...—murmuró tratando de que los sollozos no escaparan—se parecían tanto entre si...

Y un líquido caliente rodó hasta mi cara, las lágrimas de mi YunHo me mojaban sin piedad.

Encerré su cintura en mis brazos y él me abrazó por el cuello murmurando todas las cosas lindas que tenia mi madre.

—Lo se, lo se amor—respondía a cada una, aunque no entendiera del todo a su voz débil y afectada.

Esa tarde, hasta el anochecer.

YunHo lloró por los dos.



Salí del cuarto de YunHo y camine hasta el mío, apenas cerré la puerta la volví a abrir.

No iba a dormir esa noche en mi cuarto, porque esta era, la última noche...

Abrí su puerta tan violentamente que golpeo contra la pared, tuve miedo de haberlo despertado mas no pude estar más sorprendido cuando lo vi, sentado en su cama con la cara pálida y húmeda.

—ChangMin...—mi nombre terminó en sollozo.

Uno. Dos. Tres pasos.

Y el cuerpo de mi esposo estaba entre mis brazos.

—YunHo...

—ChangMin—sentí su nariz en mi cuello, enterrándose con tanta fuerza que parecía que quería fundirse en él, sus manos en mis brazos y las duras uñas contra mi carne por sobre la tela.

—Te amo ChangMin...

—Lo se, lo se.

—Perdóname.

No podía mirar a sus ojos, si miraba sus hermosos ojos, querría morirme.

Quería morirme antes de dejarlo ir.

Así que cerré con todos mis fuerzas los parpados y busque sus labios, besándolos como un salvaje, como si de su boca tomara un agua que no había probado en meses.

Mis manos bajaron a sus lindas piernas, acariciándolas, YunHo pensó en detenerme en un segundo, pero al otro se encontraba ayudándome a quitarme la camisa.

Quien sabe cuanto tiempo, quizá y para siempre, pero no nos veríamos. Y queríamos sentirnos, a pesar de que eso era un riesgo para mí, para él. Y su salud.

Cuando jale su pantalón blanco y mis manos ya se encontraban bajó su bóxer, no hubo vuelta atrás.

Los labios de YunHo gimieron siete veces, porque todo lo demás fueron sollozos.

Sus lágrimas y las mías, ya no podíamos decir cuales eran de cada quien.

—Siempre—murmuró sobre mí al punto del colapso.

—Siempre—conteste apenas, antes de tomar su cintura y echar la cabeza hacía atrás.

Estaríamos esperando siempre para rencontrarnos.

Aunque no fuera en esta vida, sería en la otra. Y así, sucesivamente.



—Muchísimas gracias joven Shim.

—De nada, por favor valla con cuidado.

—Si—Jung JiHee, madre de mi esposo, miró a YunHo, esperando que él se despidiera de mí.

YunHo alzó un delgado brazo hacia mí, apretó mi mano y mi pecho se oprimió.

Me había pasado por entre los dedos un empaque pequeñísimo, luego se dejó caer contra mí.

—Cuídalo—me susurró recargado la cabeza en mi hombro.

—Esta muy agotado, permítame llevarlo—dije de inmediato al ver la expresión confundida de JiHee.

—Oh, gracias—se apartó dejándome pasar visiblemente aliviada.

El chofer de la familia Jung si me reconoció, lo note apenas vi su rostro.

Una sonrisa inusual en su cara y una pequeña reverencia que secunde, sin embargo en ningún momento se ofreció para reemplazarme en mi tarea.

Sabía de antemano que no aceptaría.

Ahora el joven adulto se había convertido en un señor maduro y amable a la vista.

El simpático chofer de la mansión Jung, sabía perfectamente donde había estado el señorito los últimos cuatro años.

Suspire, nuestro secreto siempre había sido de tres, al parecer.

—YunHo—masculle acomodándolo en el sillón negro de la limosina— ¿que es lo peor que puede ocurrirle al ser humano?

Su mirada negra y vacía se topó con la mía, tuve tantas ganas de besarlo, de arroparlo entre mis brazos, pero yo ya no era suficiente. 

Yo no podía curar el dolor de YunHo.

Sonrió.

—No lo se, ChangMin—su mano en un puño, controlando las ganas que tenía de acariciar mi cara que estaba cerca de la suya—pero supongo que lo sabré cuando nos reencontremos, ¿verdad?

Sus labios de nuevo se curvaron, sonriendo, lo imite.

—Así es, mi precioso esposo.

Apreté su mano lo más disimuladamente que pude, haciendo chocar nuestros anillos, nuestra unión.

Una última sonrisa, cerré la puerta.

Y me di cuenta de que deliberadamente el hombre del cual no conocía ni el nombre, se había puesto tras de mi escondiendo toda nuestra escena.

Estruje también la mano de Jung JiHee, pero con la mano contraria que había sostenido la de YunHo, quería que su tacto se quedara en mi, un poco más.

—Hasta luego Shim ChangMin.

—Lo mismo digo.


Se subió por la puerta lateral contraria a la de YunHo y el chofer se encargó de abrirla y cerrarla.

Me acerque a él.

—Gracias—dije apenas.

—Hasta pronto—y sus palabras sonaban tan puras, junto con sus ojos color metal que me hicieron sentir vulnerable.

Ese hombre realmente creía en nosotros, en mí, en YunHo.

—Joven ChangMin—llamó justo antes de entrar a la limosina—yo de verdad creo que vamos a volver a vernos pronto.

Trate de no sollozar, asentí.

—Que así sea.

Y el transporte negro alejándose, fue lo último que vi antes de que todo se volviera pañoso debido a las lágrimas.

—Que así sea...



Minutos después sentí algo duro ceñido a mi puño cerrado. Abrí mi mano que se había tornado blanca y roja debido a la presión, una caja blanca, era lo que YunHo me había dado. La abrí.

—Su anillo de plástico...

Caí de rodillas de inmediato.

—Este idiota—una rabia y un dolor enorme me atravesó el pecho.

YunHo nunca se había separado de ese anillo desde que nos casamos por primera vez, nunca, a pesar de pelear, de enojarnos, de contentarnos y volvernos a enojar, en ningún momento se lo quitó.

Y aún así, siendo tan preciado para él, me lo daba a mí, a quien no había podido protegerlo.

—Idiota, imbécil...

Su rostro sonriendo, su rostro débil, su rostro inmerso en un orgasmo...

Todo él me pertenecía y a pesar de ser mío, se encontraba ya tan lejos.

No podía alcanzarlo, no ahora.

Y tal vez, no nunca.

5 comentarios:

  1. T^TT....
    más reucerdos...Oh~~
    lo sabía la cajita que le dio Yunho a Changmin era su anillo de plástico dkadmiaDMA ahora qué?
    espero qwe termine bien >__<
    ahora solo queda esperar... ♥ su despedida fue >///<
    ---
    los recuerdos me gustan ^^ son hermosos aunque por lo que puedo ver Yunho es más sentimental que Changmin ù__u bueno changmin nunk ha sido muy afectuoso apenas lo demuestra >< ..

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  2. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
    T-T
    Sufro con esto...En verdad esta hermoso WAAAA
    No tengo palabras

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  3. divino awww!!!!!! ganas de llorar aww!!!!! TTT.TTT

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  4. ese chofer rifo!
    ya lo amo~... bueno no xD pero es la neta. Buen capo aunque es estresante que sean tan cortos los capítulos! jajajaja

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  5. TT^TT .. Por que , por que cada vez que todo lo hermoso es triste .. por que mi babo tiene que irse de su bambi , T^T ♥ !! Hermoso ! me encanto ☻ Estubo hermoso .. hermosisimo

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