Sapo

— ¡JunSu parece sapo!, ¡JunSu parece sapo!—y un montoncito de niños coreaban la burla.

—No parezco un sapo—murmuraba apenas JunSu, mientras que con sus manitas tapaba sus ojos que lloraban sin cesar, sentado en posición fetal sobre el frío piso del patio escolar.

— ¡Si es cierto, si es cierto!—y danzaban alrededor de él, consternándolo.

—No...

— ¡Basta!—el grito se oyó de no muy lejos, JunSu sintió como los niños se alejaban—déjenlo en paz—el sonido se encontraba justo frente a Kim— ¿estas bien?

Con cuidado abrió los ojos húmedos, y un niño de más o menos su edad lo miraba con las palmas de las manos sobre las rodillas, examinándolo como si fuera un hámster royendo su comida.

—No pareces un sapo.

— ¿Eh?—y no hubo tiempo para más, los labios del otro niño chocaron con los suyos apretándose suavemente uno con otro por varios segundos.

—Escuchen todos—comenzó a decir mientras JunSu seguía con los ojos abiertos como platos—este chico no parece un sapo, por que si lo pareciera no lo besaría ¿verdad?—todos asintieron—entonces dejen de molestarlo y...—miró al Kim, que pestañeo sin comprender—es completamente mio—y agitó su improvisada cápita hecha de sabana.

— ¡Si príncipe YunHo!—gritaron, definitivamente así seria.

Siempre.

                                                                                    —Fin—