HeeChul estiró el brazo y tomó la
mano de YunHo.
Este sólo sonrió desganado.
— ¿Otra vez?
—Si Chul, otra vez.
—Pronto entenderán Yunnie.
—Nunca entenderán, nunca lo harán
Chul.
Kim bajó el rostro; ya no sabía
que decir, así que sólo se acercó más a YunHo y subió sus piernas sobre las del
menor.
—Te amo Yunnie—rodeó el tostado
cuello y se perdió en aquella sensual curva.
Sin saber que alguien
yacía detrás de él.
Unos ojos le miraron esperando
una reacción, y YunHo supo que el abrazar la espalda de HeeChul o no,
significaba la toma de una importante decisión.
Dudó un momento,
congelando su mano sobre su muslo, pero una voz tierna y llena de dolor fingido
le susurró en su lóbulo.
— ¿Tú no?
— ¿Tú no?
Y entonces lo abrazó, y JaeJoong
retiró la mirada de inmediato. YunHo ya había elegido.
—También te amo Chul, te amo
mucho.
HeeChul sonrió, no quería
reconocerlo pero estaba aliviado.
Día tras día temía que YunHo hiciera caso a las recomendaciones de sus amigos y lo dejara.
Día tras día temía que YunHo hiciera caso a las recomendaciones de sus amigos y lo dejara.
Porque desde que comenzaron su
relación siempre había sido así; todos decían que YunHo necesitaba alguien
dulce y que no tuviera reparo en decirle un montón de cursilerías el día
entero, que lo cuidara y que no fuera posesivo porque el Jung era muy social,
que estuviera allí cuando lo necesitara y que pudiera escuchar tranquilamente
las muchas explicaciones que el despistado de un YunHo enamorado puede
dar.
Y ese alguien no era HeeChul.
A HeeChul le destinaban alguien
despreocupado y no muy apasionado ni celoso, alguien que pudiera aguantar sus
jueguitos de besar en los labios a quien le pusieran enfrente.
Y por supuesto, ese alguien no
era YunHo.
Porque no sabían que con YunHo
era diferente, que sólo con él los labios ajenos y el fanservice perdían
su encanto, que le podría decir un montón de cosas lindas mientras el menor
escuchaba música, que lo cuidaría mordiendo a todo aquel que intentara
tocarlo.
No lo sabían, no sabían lo
mucho que lo amaba y lo imposible que era el dejarlo.
YunHo besó el pelo castaño y
largo de HeeChul viendo como JaeJoong se marchaba.
Ese día,
apenas unos instantes atrás su querido amigo y miembro de su grupo se le había
declarado, con los labios húmedos y el corazón desbocado.
No
puede ser— había dicho—lo tuyo con Heechul...tú y yo deberíamos estar
juntos.
Y lo sabía.
Sabía que sus personalidades congeniaban cómo aquellas piezas que armaba de pequeño; donde lo que uno no tenia al otro le sobraba, y terminaban formando una unión de almas perfecto.
Incluso su alrededor lo sabía; JaeJoong era el mejor para él, la persona con la que seria capaz de estar hasta un millón de años. Lo sabia, nunca lo ignoró.
Pero era aquel a quien tenía en brazos quien lo enamoró.
Con su belleza casi irreal, sus berrinches y sus dramas; lo amaba.
HeeChul no era el mejor, tampoco
hacia la pareja más linda a su lado.
Quizá no era el indicado, pero
era al que quería. Era al que quería a su lado para siempre.
Porque a
veces las parejas más perfectas, no son las que mejor lucen juntas.
T^T .. me dio un poquito de penita Jaejoong ... Yunnie .. bueno .. este es un horella .. De todas formas me encantooo .. :3 .. a siempre quise leer un horella .. por los comentarios que hace yunho o como se comporta con el .. nice ~~ ...
ResponderEliminarGood ~~ - estilo yoochun-.. xD ..